Managua, 14 jun (RHC) La Conferencia Episcopal de Nicaragua informó que este viernes se reanudará el diálogo nacional, suspendido el pasado 23 de mayo por falta de consenso, para buscar una salida pacífica a la crisis sociopolítica que ha dejado al menos 146 muertos desde el pasado 18 de abril por las desenfrenadas acciones violentas de sectores opositores que quieren alcanzar el poder, a pesar de que ni en las elecciones lograron vencer al candidato sandinista Daniel Ortega..
“En dicha mesa [de diálogo] estaremos dando a conocer a la comunidad nacional e internacional la propuesta que presentamos al señor presidente y la carta que él nos ha enviado con su planteamiento, lo que someteremos a debate para buscar un consenso”, anunciaron los obispos en un comunicado, informa EFE.
Explicaron que “el día de ayer martes hemos recibido la respuesta del Presidente de la República a las propuestas que, recogiendo el sentimiento de diversos sectores de la sociedad y de la inmensa mayoría de los nicaragüense, le presentamos en el encuentro que sostuvimos el pasado jueves 7”.
Los obispos, que actúan como mediadores en la crisis y que se han mostrado parcializados contra el gobierno en el conflicto, explicaron que tras recibir la respuesta de Ortega sobre su propuesta decidieron convocar “a la mesa plenaria del Diálogo Nacional para este viernes en el Seminario Nuestra Señora de Fátima”.
El comunicado fue publicado en la cuenta de Twitter del obispo de Managua, Silvio José Báez.
Los obispos plantearon el pasado 7 de junio a Ortega una hoja ruta para poner fin a la crisis más sangrienta que vive el país centroamericano desde los años de 1980, y el primer mandatario les pidió unos días para reflexionar sobre la propuesta.
Ante la falta de noticias, la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, que aglutina al sector privado, sociedad civil, estudiantes y campesinos, anunció el martes la convocatoria de un paro nacional para este jueves, para tratar de presionar a Ortega y exigir el fin de la violencia y la vuelta al diálogo.
Sin embargo, el paro fue rechazado por los principales sectores sociales de Nicaragua
El diálogo fue suspendido poco después de haberse iniciado a mediados de mayo tras la propuesta de los sectores civiles de adelantar las elecciones, algo que el Gobierno tildó de “golpe de Estado”.
Las protestas contra el presidente Daniel Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, comenzaron por unas fallidas reformas a la seguridad social que fueron rápidamente enmendadas y se convirtieron en un reclamo opositor que pide la renuncia del líder, a pesar de que este salió electo por amplia mayoría en las últimas eleccions.
La situación fue aprovechada por sectores violentos de la oposición para lanzar violentas acciones que ha provocado grandes daños a entidades estatales y privadas, lo que ha sido repudiado por la mayoría de los nicaragüenses.
(EFE)