Damasco, 5 jul (RHC) Medios de prensa de Siria reportan a dos civiles heridos y varias propiedades dañadas en barrios residenciales de la ciudad de Deraa, provocados por nuevos ataques con proyectiles de mortero de grupos terroristas.
De acuerdo con esas fuentes, los extremistas lanzaron los artefactos explosivos desde las cercanas localidades de Neimah, Yumrok Qadim y el campo Nasijin, en Deraa.
Otros reportes de organismos humanitarios dieron cuenta de que con anterioridad decenas de morteros disparados por radicales contra barrios de la ciudad de Deraa dejaron saldo de un civil muerto, varios lesionados y daños de consideración en inmuebles.
Los cohetes impactaron en los poblados de Sahari, Kashef y Dahiya, precisaron los informes.
Tras las violentas acciones, la aviación de combate del ejército sirio bombardeó de forma intensa las posiciones de las agrupaciones radicales que lanzaron los ataques contra las zonas urbanas de Deraa.
Asimismo, abogó por permitir a la ONU realizar entregas humanitarias transfronterizas.
De acuerdo con el vocero del secretario general, Stéphane Dujarric, los cargamentos no han podido llegar, pues las condiciones de seguridad no son favorables para su paso.
Por su parte, el embajador sirio hace hincapié en la injerencia de Estados Unidos en los asuntos de su país, que ha sido permitida por algunas resoluciones del Consejo de Seguridad, observó.
Las autoridades de esa nación norteña difunden la falsedad de que el gobierno de Damasco impide la llegada de ayuda humanitaria a las poblaciones afectadas, cuando los hechos demuestran lo contrario, añadió Al Jaafari.
Según el diplomático sirio, el Consejo de Seguridad se hace “el de la vista gorda” con crímenes como la agresión terrorista y la invasión y ocupación extranjera.
Esa ciudad fue objeto de otra embestida de bandas terroristas el pasado lunes, cuando formaciones radicales lanzaron 10 proyectiles de mortero que provocaron la muerte de un civil y heridas a otros cinco, entre ellos niños.
Tales acciones violentas ocurren en medio de una fuerte ofensiva desatada por el Ejército en las sureñas provincias de Deraa, Quneitra y Sweida, contra las agrupaciones extremistas Frente al-Nusra y Ejército Sirio Libre, entre otros entes.
Por medio de un comunicado este jueves, el secretario general de la ONU, António Guterres, expresó sentirse preocupado por la reanudación de la ofensiva militar en el suroeste de Siria y por su continuo impacto en los civiles.
Sobre estas reiteradas declaraciones de los altos representantes del organismo multilateral, el embajador sirio ante la ONU, Bashar Al Jaafari, advirtió recientemente de las visiones distorsionadas que existen en los informes de Naciones Unidas y en su Consejo de Seguridad cuando abordan tal situación.
Hay un gran sesgo en el reciente informe de secretario general de Naciones Unidas, por ejemplo, se olvida mencionar las razones del deterioro humanitario en muchas zonas de Siria, ocasionado por las acciones de organizaciones terroristas y de coaliciones extranjeras, expresó.
De acuerdo con la declaración emitida por la oficina del portavoz del titular de la ONU, unas 750 mil vidas están en peligro en Siria y hasta 325 mil personas han sido desplazadas.
Además, Guterres reiteró su llamado a la suspensión inmediata de las hostilidades y a la reanudación de las negociaciones.
También instó a todas las partes en conflicto a tomar las medidas necesarias para salvaguardar vidas, permitir la libertad de movimiento y proteger la infraestructura civil, incluidas las instalaciones médicas y educativas.