Naciones Unidas, 17 jul (RHC) El secretario general de la ONU, António Guterres, dialogó con el ministro cubano de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, y abordaron el tema sobre los desafíos del desarrollo sostenible.
Este encuentro se realizó en el marco del foro político de alto nivel sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en el cual Cuba también ha participado en su condición de presidente pro-témpore de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
Momentos antes de la reunión con Guterres, el ministro cubano intervino en el debate general del foro político y destacó cómo tres años después de aprobarse la Agenda 2030, persisten y se agravan la desigualdad y la polarización en un mundo con recursos para hacer frente al subdesarrollo y la pobreza.
Pero aún falta una verdadera voluntad política y el compromiso de los Estados más poderosos para cumplir sus responsabilidades internacionales, apuntó.
Malmierca se refirió a algunas de las causas que imposibilitan el alcance de los ODS, mientras cada año aumentan los multimillonarios gastos militares a nivel internacional.
Asimismo, hizo un llamado a trabajar por alcanzar un nuevo orden mundial, basado en la justicia, la equidad y la paz.
También rechazó los intentos de erosionar los mecanismos multilaterales existentes, debido a que solo los esfuerzos conjuntos y globales podrán resolver los graves problemas que aquejan a la humanidad.
Dichos compromisos globales incluyen la aceptación por parte de las naciones hoy industrializadas de su deuda histórica y del principio de “responsabilidades comunes pero diferenciadas”, aseguró.
El alto funcionario resaltó el impacto devastador de la crisis medioambiental que azota al planeta, la cual incide particularmente sobre los países en desarrollo y, entre ellos, los pequeños estados insulares.
Según señaló el titular, ningún país debería renunciar unilateralmente a su responsabilidad internacional común, a su responsabilidad histórica, ni olvidar su deuda ecológica con la humanidad y las generaciones futuras.
Por ello, Malmierca convocó a la consolidación de una real y efectiva asociación mundial para el desarrollo, a fin de movilizar los recursos necesarios para la implementación de la Agenda 2030.