Caracas, 6 ago (RHC) El gobierno venezolano anunció que detuvo a seis terroristas por estar presuntamente implicados en el atentado que sufrió el pasado sábado Nicolás Maduro, a quien los militares del país le declararon su "irrestricta lealtad".
El ministro de Interior venezolano, Néstor Reverol, explicó que las detenciones se produjeron en hoteles de Caracas y que producto de ellas "se han recabado importantísimas evidencias".
El canciller venezolano, Jorge Arreaza, destacó que los restos de la desactivada célula rebelde que dirigía el fallecido expolicía Oscar Pérez están vinculados al atentado.
"Cuando esa célula fue desmantelada, después de horas de negociación y de un inevitable enfrentamiento, algunos gobiernos se solidarizaron con los terroristas y algunos presidentes incluso han dicho que fue una ejecución extrajudicial, fíjense ustedes en las consecuencias", dijo Arreaza en una reunión con el cuerpo diplomático acreditado en el país.
El ataque contra Maduro se produjo la tarde del sábado, cuando el jefe de Estado ofrecía el discurso de cierre por la celebración de los 81 años de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
Reverol destacó que las investigaciones "han evidenciado" que el ataque constituyó "un delito de terrorismo y magnicidio en grado de frustración".
"Lo que deja claro que estos terroristas y sicarios han pasado a un nivel superior, incrementando el espiral de violencia", añadió.
De acuerdo con el funcionario, en el atentado fueron usados dos drones modelo DJI M600, "diseñados para trabajos industriales" y con capacidad para "soportar grandes cargas".
Los artefactos no hirieron a Maduro "gracias a las técnicas especiales" de la Guardia de Honor, encargada de la seguridad del presidente, y a la instalación de equipos inhibidores de señales que desorientaron a los drones, que se activaron "fuera del perímetro planificado por los sicarios".
También, los militares venezolanos declararon su "irrestricta lealtad" a Maduro, al tiempo que advirtieron que no permitirán que "sea vulnerada la soberanía" del país.
"Bajo ninguna circunstancia aceptaremos que sea vulnerada la soberanía nacional, permaneceremos incólumes y aferrados a las convicciones que nos caracterizan, apoyando de manera incondicional y con irrestricta lealtad a nuestro comandante en jefe (Nicolás Maduro)", dijo al leer un comunicado el ministro Vladimir Padrino.
De acuerdo con los militares venezolanos, el ataque, que calificaron como "barbarie", es "un paso desesperado que forma parte de los planes desestabilizadores cuyo objetivo es cambiar mediante mecanismos no constitucionales el gobierno legítimamente constituido y electo por voto popular".
Pero "ningún gobierno que procure instaurarse por vías no democráticas contará con el apoyo de la FANB, y cualquier grupo que lleve a cabo actos criminales de este tipo recibirá una respuesta contundente de nuestra parte", añade el texto.
Maduro acusó or los sucesos al saliente presidente colombiano, Juan Manuel Santos, así como a la "ultraderecha" de esa nación y de Venezuela.
En tal sentido, la oposición se deslindó de estos hechos y señaló que la salida a la crisis del país debe ser "democrática". (Fuente:EFE)