La Paz, 22 ago (RHC) El , destacó el carácter antiimperialista del proceso de cambio en su país y advirtió sobre los planes conspiradores de Estados Unidos para desestabilizar este sistema.
Durante el acto de entrega de recursos para proyectos en el departamento de Chuquisaca, el mandatario recordó como antes del 2005, los gobiernos neoliberales respondían a los intereses norteamericanos y desatendían las demandas del pueblo.
Antes se imponían normas y leyes para entregar a Bolivia a transnacionales bajo políticas de estado de sitio que justificaban despidos masivos de obreros y mineros, acotó.
De acuerdo con Morales, esas administraciones establecían contratos de privatización, “bajo el pretexto de una mal llamada capitalización” para ceder los recursos naturales a compañías foráneas y así beneficiarse económicamente.
Esa no es la realidad de ahora, nos costó años de luchas y movilizaciones, pero hoy tenemos la nueva Bolivia que es para los bolivianos, expresó.
Evo también se refirió a las intenciones del Gobierno estadounidense de “hacer desaparecer” a Bolivia hace unos años, pues en 1959 manejaron la posibilidad de que las naciones vecinas se “repartieran” el territorio boliviano pues este era “un país atrasado y sin futuro”.
La embajada de Estados Unidos sigue con los planes de conspiración para desestabilizarnos, como intentan hacer con Nicaragua y Venezuela. Quieren acabar con nuestro proceso, apuntó.
El jefe de Estado advirtió que estas acciones norteamericanas están en consonancia con la derecha nacional, que se sirve de mentiras para desacreditar al Gobierno y confundir al pueblo. “Buscan convulsionar al país, enfrentar al pueblo con nuestro proceso”, complementó.
Morales entregó en esta jornada 21 millones 384 mil 197 bolivianos (más de tres millones de dólares) para la realización de 81 proyectos en los 29 municipios del departamento de Chuquisaca, que serán ejecutados mediante el programa gubernamental Bolivia cambia, Evo cumple.
El presidente precisó que esos recursos se dividirán en 41 obras para el área de educación, 16 para infraestructura social, nueve para deporte, nueve para el sector productivo, cuatro para infraestructura vial y dos para salud.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, respaldó las denuncias de la Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad (REDH) sobre las acciones injerencistas de Estados Unidos en la región.
En un mensaje de su cuenta de Twitter, el mandatario boliviano se unió a ese reclamo que también advierte sobre el interés de las oligarquías latinoamericanas que, alineadas con el país norteño, intentan derribar a los gobiernos progresistas y revolucionarios del continente.
Nos unimos al pronunciamiento de la Red de Intelectuales que denuncia acción injerencista de EE.UU. para derribar al gobierno de Venezuela, e impulsa persecución mediática y judicial contra hermanos Lula, Correa y Cristina Fernández. Rechazamos ofensiva contra la Patria Grande, escribió.
Recientemente, la REDH emitió un comunicado en el que exigía poner fin a la persecución política contra de los expresidentes de Argentina, Cristina Fernández, y de Ecuador, Rafael Correa, además de exigir la liberación del exmandatario de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
En ese texto también expusieron su rechazo a la gira sudamericana del secretario de Defensa de los Estados Unidos, James Mattis.
De acuerdo con ese movimiento internacional, el jefe del Pentágono solo “viene a asegurar el creciente control estadounidense sobre nuestros recursos naturales, la subordinación de nuestros estados nacionales y el designio estratégico de derribar por la fuerza al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro Moros”.
Igualmente, ratificaron el derecho de Latinoamérica a su soberanía y el apoyo a los líderes progresistas del área.
Los pueblos nuestroamericanos que hemos sufrido más de 500 años de dominación, no abandonaremos los caminos emancipatorios que construimos día a día. Por el contrario, defendemos a nuestros y nuestras líderes populares con los que seguiremos construyendo la senda de la Patria Grande, concluye el pronunciamiento de la REDH.