Moscú, 26 sep (RHC) El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, advirtió a las potencias occidentales que ataques contra Siria bajo nuevos pretextos violarían la Carta de Naciones Unidas.
Contamos con una situación preocupante en cuanto a la eliminación de las armas químicas, debido, ante todo, a las acciones de algunas potencias occidentales, que presentan nuevas acusaciones infundadas contra Siria sobre el presunto uso de sustancias prohibidas, comentó.
Al intervenir en el Consejo de Seguridad (CS) de la ONU, el jefe de la diplomacia rusa recordó que Siria destruyó todo su arsenal bajo la supervisión de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ), según un acuerdo ruso-estadounidense de 2013.
Tal esfuerzo fue confirmado en una correspondiente resolución del CS de la ONU, luego que esos armamentos fueron llevados a un barco en alta mar, controlado por Estados Unidos, para su destrucción.
Sin embargo, el titular ruso de Asuntos Exteriores subrayó que los grupos terroristas en el país levantino sí manejan armas químicas, de lo cual Moscú presentó pruebas a la OPAQ en el caso de la ciudad siria de Alepo Oriental.
Los extremistas aprendieron a sintetizar sustancias peligrosas y crean laboratorios con ese fin. De ello tienen conocimiento los órganos de inteligencia de las naciones occidentales, pues en varias ocasiones se le mostraron pruebas, destacó.
El jefe de la diplomacia rusa llamó a Occidente a evitar cualquier provocación en Siria para luego acusar al gobierno de ese país de ser responsable de algún ataque con armas biológicas.
Lavrov se pronunció por abstenerse de manipular los objetivos de la Convención de Armas Biológicas y otros tóxicos, como mismo hizo Occidente con la Convención de Armas Químicas.
Naciones occidentales reinterpretaron la Convención de Prohibición de Armas Químicas para que, en violación de su estatus inicial, concediera a la OPAQ, su órgano ejecutivo, el derecho de emitir juicios sobre uso de sustancias tóxicas.
De otro lado el diplomático ruso consideró que la salida de Estados Unidos del acuerdo en torno al programa nuclear iraní, firmado también por Rusia, Francia, Reino Unido, Alemania y China), es una seria amenaza para el régimen de no proliferación de armas de destrucción masiva.
Debemos buscar la conservación del Plan de Acción Conjunta sobre Irán, para evitar el aumento de las tensiones en el Medio Oriente, indicó Lavrov, quien señaló que Rusia trabaja junto a la Unión Europea, China y el país persa para mantener la aplicación de esa avenencia.
Moscú recordó que Teherán cumple con el Plan, incluido con la apertura de sus instalaciones nucleares a las inspecciones de funcionarios del Organismo Internacional de Energía Atómica.