Washington, 19 nov (RHC) El presidente Donald Trump no ratificó su promesa de mantener a su jefe de despacho, John Kelly, por el resto de su mandato, parte de la especulación generalizada sobre los cambios de personal que pronto podrían llegar a esta administración.
En una amplia entrevista que se trasmitió por "Fox News Sunday", el gobernante elogió la ética de trabajo de Kelly y gran parte de lo que aporta a la posición, pero agregó: "Hay ciertas cosas que él hace y que no me gustan”.
"Hay un par de cosas en las que simplemente no son su punto fuerte. No es su culpa. No son su punto fuerte", dijo Trump, quien agregó que el propio Kelly podría querer partir.
Al preguntársele si mantendría a Kelly en su puesto hasta 2020, el presidente solo dijo que "podría suceder". Anteriormente, Trump había prometido públicamente que Kelly permanecería durante su mandato en el cargo, aunque muchos en el Ala Oeste se mostraban escépticos.
Trump dijo que estaba contento con su gabinete, pero estaba pensando en cambiar "tres o cuatro o cinco posiciones". Uno de ellos es la jefa de Seguridad Nacional Kirstjen Nielsen, cuya partida ahora se considera inevitable. Trump dijo en la entrevista que podría mantenerla, pero dejó en claro que deseaba que fuera más dura en la implementación de las duras políticas de inmigración y en hacer cumplir la seguridad de la frontera.
La lista de posibles reemplazos para Nielsen incluye a un funcionario judicial de carrera, dos funcionarios militares y el ex jefe interino del servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Pero su eventual reemplazo encontrará que no hay forma de evitar las leyes de inmigración y los desafíos judiciales que han frustrado la agenda del presidente en todo momento, incluso si hay una mejor química personal.
Trump también habló sobre la destitución de Mira Ricardel, una asesora adjunta de seguridad nacional que será trasladada después de que la primera dama Melania Trump pidió que fuera removida del cargo debido a diferencias con el Ala Oeste. El presidente dijo que Ricardel "no era demasiado diplomática, pero tiene talento" y le restó importancia a la idea de que su esposa es la que manda en la Casa Blanca.
(AP)