Moscú, 26 dic (PL) La Cancillería rusa divulgó la presencia de asesores militares de potencias occidentales en Ucrania y realizó un llamado de atención hacia la solución diplomática de los conflictos para ayudar a la paz en la región.

Al comentar sobre el hecho de que esos asesores puedan ser un encubierto aumento de la presencia en Ucrania de estructuras de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, la vocera de la Cancillería rusa, Maria Zajarova, criticó esa posibilidad.

La presencia de expertos británicos y otros países occidentales en Ucrania con el anunciado propósito de preparar comandos para la lucha en la rebelde Donbass es un paso para nada relacionado con la solución del conflicto interno en esa nación, indicó.

En realidad todo ello lleva a un aumento de la escalada en esa zona, consideró Zajarova al responder una pregunta en ese sentido de Prensa Latina.

La tarea que anunció el actual gobierno al llegar al poder en Kiev era lograr la paz en Donbass, por ello no queda nada claro qué relación tiene eso con la presencia allí de expertos militares y el suministro de armamentos norteamericanos, subrayó.

Sin embargo, Occidente en ningún momento habla de enviar a Ucrania asesores para derechos humanos, asuntos humanitarios, el restablecimiento de relaciones económicas y de giros bancarios o para garantizar los derechos de las minorías, comentó.

Pero nadie en Occidente tiene prisa para poner en práctica la promesa de las autoridades ucranianas de lograr la paz en Donbass, aseguró la vocera del ministerio de Asuntos Exteriores.

Tras el golpe de estado de febrero de 2014 en Kiev, llegó al poder un gobierno de derecha con apoyo de paramilitares neofascistas que en abril de ese año lanzó una operación de castigo contra la población sublevada en el sureste ucraniano.

Petro Poroshenko llegó al poder, luego de comicios celebrados en mayo de 2014 con la promesa de concluir la operación en Donbass y dejar a un lado su negocio chocolatero Roshan para asumir la presidencia, pero nunca cumplió ninguna de las dos promesas.

En el mismo mes de mayo, las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk (en Donbass) celebraron sendos referendos de soberanía que recibieron el apoyo de la abrumadora mayoría de sus pobladores.

Ucrania impuso más sanciones unilaterales adicionales contra figuras físicas y jurídicas de Rusia, en medio de reacciones encontradas a partir de la decisión del presidente Petro Poroshenko de suspender el estado de emergencia.

La decisión se puso en práctica luego de las restricciones anunciadas ayer por la parte rusa contra más de 200 personalidades y empresas de este país, afirmó el Consejo Nacional de Seguridad y de Defensa en un comunicado.

Desde Moscú, el presidente del comité de Relaciones Internacionales de la Duma (cámara baja rusa), Leonid Slutski, consideró que la imposición de sanciones contra diputados de su país es resultado de la tensión electoral en esta nación.

Las medidas implican a personalidades y empresas vinculadas a la organización, como estima Kiev, de las elecciones en la región rebelde de Donbass, y en la reciente interceptación de tres pequeñas naves de la Armada nacional cerca del estrecho de Kerch.

Precisamente, la provocación de las autoridades ucranianas el pasado 25 de noviembre sirvió de pretexto para que Poroshenko impusiera el estado de emergencia por espacio de 30 días, cuya conclusión anunció esta jornada.

Ante la fuerte discusión generada en la Rada Suprema (parlamento unicameral) y las críticas recibidas en su contra por esa medida, Poroshenko se vio obligado a ponerle fin en el plazo establecido para permitir la realización de comicios en marzo.

Para el jefe de Estado, la ley marcial ayudó a mejorar la preparación combativa de las tropas y su modernización en el referido plazo, aunque muchos afirman que ello solo buscó incrementar su decaída popularidad en los sondeos.

El mandatario apenas figura en la tercera posición, con poco más del ocho por ciento de apoyo de los electores, por debajo de casi el 13 por ciento de la exprimera ministra Yulia Timoshenko, quien encabeza la preferencia de los ucranianos.

Sin embargo, el exministro de Economía Viktor Suslov consideró que ello perjudicó la imagen de Ucrania como país seguro para las inversiones y contratos comerciales.