Pretoria, 16 ene (RHC) El presidente de Zimbabwe, Emmerson Mnangagwa, expresó una profunda tristeza por la violencia sin sentido y la destrucción en su país.
En un documento divulgado por medios de prensa sudafricanos, el mandatario explica que durante los últimos dos días ha estado en Rusia trabajando en acuerdos que den el necesitado impulso a la economía y “estoy profundamente entristecido por los eventos en nuestra amada tierra”.
“Llamo a la calma y a la paz a todos nuestros hermanos y hermanos… somos una nación con una tarea y la cumpliremos de conjunto”, exhortó.
Mnangagwa reiteró que los ciudadanos de su país tienen el derecho de expresarse libremente, de hablar, criticar y protestar.
“Desafortunadamente lo que hemos visto es violencia y vandalismo en lugar de protestas pacíficas legales. No existe justificación para la violencia contra las personas y las propiedades. La violencia no reformará nuestra economía. La violencia no reconstruirá nuestra nación”, señala la declaración.
El Presidente, quien ganó las elecciones en julio pasado frente al opositor Nelson Chamisa de la alianza Movimiento por el Cambio Democrático, subrayó que lo que conducirá al avante económico son las inversiones y de ahí su viaje a Rusia y a otros países europeos en una gira que debe concluir con su participación en al Foro Económico de Davos, en Suiza.
Anunció que en 48 horas en Moscú encontró signos de que están en camino serias inversiones y dio a conocer que Alrosa, la mayor compañía de diamantes del mundo, decidió lanzar operaciones en Zimbabwe.
Además, Mnangagwa precisó que en esa nación europea firmó una serie de “importantes acuerdos que conducirán a inversiones, desarrollo y trabajos.
En su pronunciamiento el jefe de Estado y Gobierno expresó que “entiendo el dolor y la frustración que muchos de ustedes sienten. Solucionar los desafíos económicos de Zimbabwe constituyen una gran tarea y, aunque no siempre se siente de esta forma, nos estamos moviendo en la dirección correcta y llegaremos a la meta”.
La ola de violencia en varias regiones de Zimbabwe, con más fuerza en las ciudades de Harare y Bulawayo, ocurrió el lunes y las autoridades de Harare acusaron al partido encabezado por Chamisa de ser el organizador de estos actos.
Un número indeterminado de personas murieron o recibieron heridas, mientras por lo menos 200 fueron detenidos cuando bandas de asaltantes saquearon centros comerciales en esas dos ciudades, bloquearon carreteras, quemaron neumáticos, levantaron barricadas y amenazaron a quienes salieron hacia el trabajo.
El gobierno de Sudáfrica anunció que monitorea la situación en el vecino Zimbabwe, paralizado por huelga y protestas violentas que provocaron un número aún por conocer de muertos y heridos.
Un escueto comunicado publicado en la página oficial señala que “el gobierno sudafricano está al tanto de las protestas en Zimbabwe y monitorea la situación”.
Agrega que se realizan consultas diplomáticas y que “estamos confiados en que las medidas adoptadas por el gobierno zimbabwano solucionarán la situación”.
Al respecto la página digital de la publicación sudafricana Time Life comenta que el pronunciamiento de las autoridades locales tiene lugar cuando los ciudadanos del vecino país protestan por el colapso de su economía y los masivos incrementos en los precios de combustibles impuestos el pasado fin de semana.
Añade que Zimbabwe se encuentra desde ayer en un “apagón de internet” impuesto por las autoridades de Harare después que el Congreso de los Sindicatos de ese país convocara una huelga general de tres días para protestar por aumento de los combustibles anunciado el sábado por el presidente Emmerson Mnangagwa.
Times Life publica fotos transmitidas anoche desde Zimbabwe en la que se ven soldados patrullando las calles y comenta la ausencia del Presidente, quien a pesar de estos acontecimientos prosigue una gira europea iniciada en Rusia.
Al respecto apunta que “queda por ver si el Presidente mantiene su itinerario europeo, que debe finalizar con su participación en el Foro de Davos, o si muestra a los zimbabwanos que no es insensible a sus sufrimientos y regresa a casa para solucionar el desorden provocado por su anunciada subida en 150 por ciento de los precios de los combustibles”.
La ola de violencia en varias regiones de Zimbabwe, con más fuerza en las ciudades de Harare y Bulawayo, ocurrieron en lunes y las autoridades de Harare acusaron a la opositora alianza Movimiento por el Cambio Democrático de ser los organizadores de estos actos.
De acuerdo con las informaciones divulgadas ayer, por lo menos 200 personas fueron arrestadas cuando bandas de asaltantes saquearon centros comerciales en esas dos ciudades, bloquearon carreteras, quemaron neumáticos, levantaron barricadas y amenazaron a quienes salieron hacia el trabajo.
El diario oficial de Zimbabwe The Herald no ha actualizado su página digital desde ayer.