Italia vuelve a debatir sobre la gestión de los flujos migratorios

Editado por Nuria Barbosa León
2019-01-21 20:14:47

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Roma, 21 ene (RHC) La más reciente tragedia en el mar Mediterráneo con un saldo de 170 personas fallecidas mientras intentaban llegar a Europa, es tema reflexivo en Italia, donde se intenta buscar una solución al conflicto migratorio.

La masiva pérdida de vidas humanas reportada en los últimos días por el naufragio de dos frágiles embarcaciones procedentes de Libia en incidentes separados, provocó reacciones inmediatas de pesar, entre ellas las del papa Francisco, el presidente, Sergio Mattarella, y el primer ministro, Giuseppe Conte.

“Buscaban un futuro para sus vidas, víctimas tal vez de traficantes de seres humanos. Oramos por ellos y por los responsables de lo sucedido”, expresó el sumo pontífice al concluir el tradicional rezo dominical del Ángelus en la Plaza de San Pedro.

Mattarella, por su parte, expresó “profundo dolor por la tragedia”, en tanto Conte dijo sentirse conmocionado y más convencido que antes sobre la necesidad de enfrentar a los traficantes que después de robar, maltratar y torturar a los migrantes, los envían a una muerte segura.

En un sentido similar se pronunció el viceprimer ministro y titular del Interior, Matteo Salvini, quien señaló que “mientras los puertos europeos permanezcan abiertos, mientras alguno continúe ayudando a los traficantes, lamentablemente los contrabandistas continuarán haciendo negocio y matando”.

El otro vicejefe de gobierno, Luigi Di Maio, lamentó la muerte de migrantes y acusó a algunos países encabezados por Francia, de estimular la emigración irregular de África hacia Europa debido a una persistente colonización de ese continente.

En opinión de Di Maio, la Unión Europea debería sancionar los países como Francia que empobrecen a los países africanos y motivan la partida de los migrantes porque, dijo, “el lugar de los africanos está en África, no en el fondo del Mediterráneo” y anunció una iniciativa parlamentaria de su partido en ese sentido.

A ese aspecto del problema se refirió también el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Filippo Grandi, quien apuntó que al constatar como los migrantes proceden de áreas de conflicto o situaciones de desastre, está claro que se requieren acciones a más largo plazo.

En entrevista publicada por el diario Corriere della Sera, Grandi añadió que, sin embargo, no ve en Europa un esfuerzo verdadero en ese sentido y puntualizó que “escucho declaraciones poco realistas, Europa está concentrada sólo en cómo utilizar el próximo desembarco”.

Al precisar que esa “es la única verdad”, el funcionario internacional manifestó que cómo las guerras continúan y los países se precipitan en situaciones económicas cada vez más dramáticas, proseguirán los movimientos migratorios.

A los fallecidos en los naufragios se unió la víspera el rescate y retorno a Libia de un centenar de migrantes por parte un buque mercante desviado de su ruta, en una operación de socorro coordinada por las autoridades de ese país, ante lo cual se produjeron reacciones encontradas.

El ministro Salvini saludó ese y otros hechos similares en los cuales fueron retornados a Libia “sanos y salvos” 393 migrantes, lo cual citó como ejemplo de que la colaboración con esa nación norafricana funciona.

Sin embargo, para la vocera de la Acnur para el Sur de Europa, Carlotta Sami, el regreso a Libia de migrantes rescatados en aguas internacionales es contrario al derecho internacional porque, señaló, allí no existe hoy ningún puerto seguro, como exigen las normas marítimas para el rescate y salvamento.

Un centenar de migrantes procedentes de Libia permanece hoy a bordo de una frágil embarcación en el mar Mediterráneo a la espera de ser rescatados, indicó el servicio de llamadas de emergencia Alarm Phone.

El sistema identificado como un “apoyo independiente para personas cruzando el mar Mediterráneo hacia la Unión Europea”, se mantiene al tanto de esta situación desde alrededor del mediodía cuando alertó sobre la presencia de la balsa inflable en problemas a unas 60 millas náuticas de la nación norafricana.

Desde entonces, Alarm Phone emitió 20 mensajes sobre la situación a través de su cuenta en la red social Twitter, el penúltimo alrededor de las 20:00, hora local, en el cual señaló que hasta ese momento nadie se había comprometido a realizar la operación de socorro.

Tras indicar que desconoce la autoridad del centro coordinador de rescates de Trípoli por considerar que incumple los estándares y el derecho internacional, precisó que está obligado a informarle ante al rechazo de las autoridades europeas a asumir la responsabilidad, pero puntualizó que “nadie se ha comprometido”.

Una nota del Gobierno italiano citada por medios locales, afirmó que sus autoridades están en contacto con la Guardia Costera libia para que realice el rescate y añadió que “después de varios días de mar agitado, los traficantes de seres humanos se aprovecharon de este fin de semana de mar en calma para actuar nuevamente”.



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