Naciones Unidas, 14 mar (RHC) Las objeciones del presidente colombiano, Iván Duque, a la ley estatutaria de la Justicia Especial para la Paz (JEP) generan hoy preocupación en ONU, debido a la incertidumbre que rodea ahora a esa legislación.

La víspera, el canciller colombiano, Carlos Holmes, concluyó su agenda en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, a donde fue con el fin de explicar los motivos del gobernante para vetar varios artículos de la base legal, dirigida a establecer un mecanismo de justicia transicional.

Tras reunirse con el ministro de Relaciones Exteriores, el secretario general de la ONU, António Guterres, reiteró su preocupación sobre el tema y destacó la importancia de la Jurisdicción Especial para la Paz, informa Prensa Latina.

Guterres manifestó esperanza de que se tomen medidas rápidas para que esa base legal se establezca lo antes posible y garantizar así los derechos de las víctimas y la seguridad de todas las partes interesadas.

Trujillo declaró tras su encuentro con Guterres que las objeciones presidenciales serán discutidas en el Congreso para fortalecer la JEP y proteger los derechos de las víctimas a la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición.

Los seis artículos refutados por Duque tocan temas que van desde la reparación material a las víctimas, hasta cuestiones de extradición a los excombatientes y el papel del Fiscal Nacional General y el Alto Comisionado para la Paz.

Conocida como Justicia Especial para la Paz, la JEP es el mecanismo de justicia transicional por medio del cual se investiga y juzga a quienes hayan participado en el conflicto armado colombiano.

El anuncio el pasado domingo de las objeciones a la ley estatutaria de la JEP generó fuertes críticas y rechazo en diferentes sectores de la sociedad colombiana.

Las bancadas alternativas en Colombia acusaron a Duque de atentar contra el Estado de Derecho, durante una ceremonia donde hicieron uso por primera vez en la historia del país del derecho de réplica contemplado en el Estatuto de la Oposición.

Esas fuerzas opositoras advirtieron del golpe a la construcción de la paz que implica la postura asumida por el Gobierno contra la JEP debido a la inseguridad jurídica que promueve entre los exguerrilleros y los militares.

Alertaron sobre cómo la objeción a la JEP aviva odios y divisiones, en lugar de unir a los colombianos a favor de la reconciliación.

Exnegociadores de la paz, académicos, exministros y 33 congresistas de Colombia manifestaron su honda preocupación en una carta enviada al secretario general de la ONU.

Los firmantes -entre los cuales se cuentan más de un centenar de intelectuales y figuras de la política- expresaron que con sus objeciones, Duque ha ocasionado una grave lesión a la paz.

(Prensa Latina)