Bogotá, 29 mar (RHC) Comunidades indígenas y campesinas de ocho departamentos de Colombia se sumaron a la Minga del suroeste del país en defensa de derechos ancestrales y del cumplimiento de acuerdos firmados por el Estado.
Luego de 18 días del comienzo de la movilización de los nativos del Cauca, Valle del Cauca, Huila y Caldas este viernes se unieron a la protesta los pueblos originarios del Chocó, Nariño, Tolima, Boyacá, Putumayo, La Guajira y la Amazonía colombiana.
Los movilizados exigen que se cumplan más de mil 200 acuerdos pactados con el Estado en los últimos 30 años en materia de salud, tierras, infraestructura, gobernabilidad, educación, garantías de seguridad, autonomía y sustitución de cultivos ilícitos.
Giovany Yule, coordinador político del Consejo Regional Indígena del Cauca, dio a conocer que la protesta dejó de ser regional y se convirtió en una Minga Nacional por la Vida, la Paz y el Territorio.
En la Guajira, José Silva, representante de las comunidades Wayúu, afirmó que se lucha por la Madre Tierra y por el reconocimiento ancestral y milenario a los pueblos indígenas de Colombia.
Según el senador del Polo Democrático Alternativo, Iván Cepeda, el Estado colombiano tiene una deuda ancestral con las comunidades indígenas, por cientos de años sometidos al genocidio, que solo por su capacidad de lucha y resistencia conquistaron autonomía como pueblos y tierras.
A pesar del depido de medio centenar de congresistas, académicos y líderes de diferentes partidos políticos al presidente Iván Duque para que se reúna con los líderes de la Minga, este declaró que dialogará con los protestantes cuando pongan fin a los bloqueos viales, pero los pueblos indígenas sostienen que la movilización pacífica es el único modo de presionar para que el Estado atienda sus demandas.
Hasta el momento se estiman en unos 25 mil los indígenas y campesinos movilizados en diferentes departamentos de Colombia.(Fuente:PL)