Washington, 28 abr (RHC) El presidente estadounidense, Donald Trump, quien mantiene una conflictiva relación con la prensa, fue nuevamente blanco de bromas y críticas durante la tradicional cena de corresponsales de la Casa Blanca.
Por tercer año consecutivo el jefe de Estado decidió no participar en el evento celebrado este sábado en un hotel de Washington, pero eso no impidió que hubiera referencias a algunos de sus comentarios polémicos o se condenaran sus continuos ataques a los medios.
Uno de esos momentos fue cuando el presidente de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca, Oliver Knox, expresó que dividía su carrera de 23 años como reportero en dos partes: antes y después de febrero de dos mil 17, cuando el mandatario republicano comenzó a referirse a las organizaciones noticiosas como el enemigo del pueblo.
El presidente estadounidense, Donald Trump, participó en un mitin de campaña en Wisconsin, con lo cual evitó asistir por tercer año consecutivo a la cena de corresponsales de la Casa Blanca.
“La cena es aburrida y tan negativa que vamos a realizar un mitin muy positivo”, expresó el mandatario republicano a principios de abril, cuando confirmó que no estaría presente en el evento a celebrarse esta noche en un hotel de Washington DC.
Diversas fuentes resaltan que la cita anual, surgida en 1921, tiene el propósito de mostrar el respeto recíproco entre la prensa y el Gobierno, aun cuando esos actos se han caracterizado por muchas bromas que incluyen críticas más o menos abiertas a mandatarios y medios de comunicación.
Sin embargo, en esta edición no habrá ningún comediante, como ya era práctica habitual, luego de la polémica desatada en 2018 por la actuación de Michelle Wolf, quien atacó a la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders.
En noviembre pasado la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca anunció que el historiador y biógrafo presidencial Ron Chernow será el orador principal de la velada.
La decisión de Trump de perderse el evento una vez más no resulta sorprendente si se tiene en cuenta su conflictiva relación con la prensa desde antes de su llegada al poder el 20 de enero de 2017.
Con frecuencia el mandatario republicano arremete contra los medios de comunicación en Twitter, en particular contra diarios como The Washington Post y The New York Times, y televisoras como CNN y NBC, a los que ha llegado a calificar de enemigos del pueblo.
En lugar de prestar atención a lo que sucederá en esa cita, el gobernante estará rodeado de simpatizantes esta noche en la ciudad de Green Bay, en el que constituye su decimoctavo mitin en Wisconsin desde que anunció su candidatura presidencial en junio de 2015.
Su victoria en ese estado en las elecciones presidenciales de 2016 lo convirtió en el primer candidato republicano en imponerse allí desde mediados de década del 80 del pasado siglo.
Medios estadounidenses de prensa consideran que Wisconsin será un territorio muy disputado en 2020 cuando los demócratas intenten reconstruir la llamada 'pared azul' del Medio Oeste del país, la cual ayudó a impulsar los triunfos de los expresidentes Barack Obama (2009-2017) y Bill Clinton (1993-2001).
El actual mandatario seguramente tratará de ganar más terreno en esa área luego de que en los comicios de medio término del pasado año los demócratas tuvieron excelentes resultados, al vencer en todas las elecciones estatales y derrocar al exgobernador republicano Scott Walker.
Los éxitos del partido azul en Wisconsin y en Michigan en 2018, 'subrayan la importancia de ambos territorios para las perspectivas de reelección de Trump, y el difícil terreno político que puede encontrar en 2020', estimó la televisora ABC News en su página digital.