Nueva York, 4 jun (RHC) Un nuevo informe señala el fracaso de la política del presidente de EE.UU., Donald Trump, en presionar a Irán para lograr concesiones del país persa.
El diario estadounidense Slate ha informado que “la Administración de Trump pretendía, con máxima presión, arrodillar a Irán, pero ahora el presidente estadounidense acabó cediendo” ante el país persa.
La publicación ha expresado su sorpresa ante el giro político del Gobierno de Trump ante Irán, y ha calificado de “confusas” las declaraciones hechas el domingo del secretario estadounidense de Estado, Mike Pompeo, quien manifestó la disposición de su país a participar en una conversación sin condiciones previas con irán.
El periódico ha subrayado que los comentarios de Pompeo se producen a pesar de que el propio funcionario anunció hace un año, 12 duras condicines para concluir un “nuevo acuerdo” con Irán, entre las que figuraban restricciones al caso nuclear y a las actividades regionales del país persa.
“El nuevo giro es otra señal de que Trump y Pompeo son negociadores horribles, y en el tema de la política exterior, EE.UU. bajo su liderazgo es como un barco errante en un mar tormentoso”, indica la publicación.
Slate también se ha referido a la retirada de EE.UU. del acuerdo nuclear suscrito en 2015 entre Irán y el Grupo 5+1 (formado entonces por EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania), y la decisión de Trump de reimponer sanciones económicas contra Irán. El gobernante estadounidense llamó a esta política “campaña de máxima presión” contra el país persa.
El diario ha criticado que el propósito de esta política fue ambiguo desde el principio, ya que “Pompeo y John Bolton, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, dijeron que buscan derrocar al Gobierno iraní, pero Trump afirmó que simplemente quería alcanzar un mejor acuerdo mediante negociaciones”.
En cualquier caso, las nuevas declaraciones de las autoridades estadounidenses acabaron con todas las posibilidades de que la política de máxima presión de EE.UU. sea eficaz contra Irán, ha enfatizado.
Las tensiones entre Teherán y Washington aumentaron notablemente en el primer aniversario de la salida de Estados Unidos del acuerdo, cuando Washington, endureció sus sanciones a la venta del petróleo iraní y elevó su presencia militar en el Golfo Pérsico.
Las autoridades persas consideran, sin embargo, la retórica belicista “una simple guerra psicológica” y recalcan que Esados unidos ahora experimenta su presencia más débil, desde 1833, en oeste asiático.
(HispanTV)