Caracas, 19 jun (Prensa Latina) El presidente Nicolás Maduro agradeció la visita, de la alta comisionada de Naciones Unidas para Derechos Humanos, Michelle Bachelet, prevista para tres de jornadas, desde este miércoles, cuando se encontrará con representantes del Gobierno, la oposición, la Asamblea Nacional Constituyente, los órganos de justicia así como de la Asamblea Nacional, (Parlamento) - en desacato desde 2016-
“Tenemos grandes expectativas y esperamos que sea para mejorar el sistema de derechos humanos en Venezuela”, añadió el mandatario durante un encuentro de trabajo a propósito del segundo aniversario de la Misión Chamba Juvenil en el Teatro Teresa Carreño de esta capital.
Maduro dio la bienvenida a la alta representantes a la vez que reconoció la importancia de su agenda aquí para establecer nuevos mecanismos de cooperación y fortalecer las políticas nacionales en derechos humanos.
Bachelet arribó al aeropuerto Simón Bolívar, de Maiquetía, en horas de la tarde, de acuerdo con el servicio de noticias de Naciones Unidas en Twitter.
La alta comisionada conocerá las repercusiones negativas generadas por las medidas coercitivas unilaterales impuestas al país, en clara violación del derecho internacional, reseñó el Ministerio de Relaciones Exteriores a propósito de la visita.
Por otro lado, el jefe de Estado rechazó las declaraciones de la alta representante de la Unión Europea, Federica Mogherini, y la subordinación del organismo a la estrategia del Gobierno de Estados Unidos.
La cancillería de Caracas denunció en esta jornada que la postura de la vocera responde a los planes de la administración del presidente norteamericano, Donald Trump, para forzar un cambio de gobierno por vías inconstitucionales.
En recientes declaraciones, la funcionaria europea se refirió a “la dramática situación humanitaria” en la nación sudamericana así como a un “éxodo masivo de venezolanos”.
En un artículo de opinión publicado en el portal web de la Cancillería, el canciller Jorge Arreaza precisó que la guerra integral, no convencional, desatada contra el pueblo venezolano resulta la expresión actual de una compleja pugna histórica y tiene distintos frentes y expresiones.
El titular de Relaciones Exteriores mencionó en primer lugar la agresión económica, “a través del ataque de los sectores capitalistas nacionales en combinación con el férreo e inhumano bloqueo comercial impuesto por la administración (de Donald) Trump”.
De igual manera, el jefe de la diplomacia venezolana hizo referencia a la ofensiva comunicacional, implementada mediante la generación de falsas matrices para desprestigiar a las instituciones del país y confundir a la opinión pública mundial.
Además, “la guerra propiamente dicha, en el terreno, con las agencias de inteligencia de países extranjeros actuando para alimentar conspiraciones militares, comprar conciencias, organizar y entrenar grupos armados para atentar contra la paz del país”, señaló.
Arreaza explicó que la agresión multiforme contra Venezuela incluye el frente ideológico, “mediante el ataque sistemático a los modelos de socialismo democrático, con el objeto de inducir su fracaso”; y el diplomático, para aislar al Estado venezolano del sistema político internacional a través de presiones y extorciones.
Indicó que desde febrero de 2018, cuando Washington ordenó a la delegación opositora negarse a firmar el acuerdo producto del diálogo en República Dominicana, se activó este capítulo de la disputa histórica, cuyas secuelas se viven en el país desde enero de este año.
“Un golpe de Estado en proceso, con una amenaza permanente de invasión militar en medio de un salvaje y criminal bloque financiero y comercial, cuyos autores intelectuales y materiales dan la cara sin máscaras”, señaló Arreaza al denunciar la abierta hostilidad del Gobierno estadounidense y sus aliados internacionales.
Subrayó que entre todas las amenazas y agresiones para hacer colapsar la economía y forzar un cambio de gobierno, “destaca el reconocimiento de los verdaderos objetivos de esta arremetida imperialista: las empresas petroleras norteamericanas ya están listas para entrar a producir en Venezuela (…)”.
En tal sentido, el canciller venezolano denunció la complicidad en estos planes de la directiva de la Asamblea Nacional –parlamento de mayoría opositora declarado en desacato por el Tribunal Supremo de Justicia-, para facilitar la intervención militar y solicitar la imposición de medidas restrictivas adicionales.
Frente a este escenario, Arreaza destacó la fortaleza de la Revolución bolivariana, fenómeno sociopolítico que “cuenta con el apoyo inexorable de las mayorías tradicionalmente excluidas de la toma de decisiones, y cuyas raíces se extienden hasta lo más profundo de la identidad histórica del pueblo”.
Por último, el ministro de Exteriores ratificó la voluntad del presidente Nicolás Maduro de “transitar los caminos del diálogo (…) para ampliar el horizonte de paz y de prosperidad”, con la participación de los partidos de oposición, la clase trabajadora, el poder popular y las fuerzas productivas.