Beijing, 21 ago (RHC) China reiteró que tomará las medidas necesarias para proteger su soberanía ante la anunciada venta de armas de Estados Unidos a Taiwán, pues la considera una seria violación a las leyes sobre los nexos internacionales.
Geng Shuang, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, recalcó en rueda de prensa el rechazo de su Gobierno a tal movimiento y advirtió sobre la imposición de sanciones a las empresas norteamericanas que envíen cazas F-16 a la isla sureña.
La venta de las naves a Taiwán -acotó- también infringe seriamente las normas básicas sobre los nexos entre los distintos países del mundo, el principio de Una sola China y lo estipulado al respecto en los tres comunicados firmados por Beijing y Washington.
'Taiwán es un tema de soberanía e integridad territorial de China (...) Nuestra determinación a salvaguardar la soberanía, unidad y seguridad es invariable', enfatizó Geng.
Asimismo, exigió a la Casa Blanca cortar todo tipo de vínculo militar con las autoridades de Taiwán y detener el plan de venta de las armas, tras alertar sobre las consecuencias que desencadenará si insiste en hacerlo efectivo.
Hace unas horas el Departamento norteamericano de Defensa informó al Congreso sobre su decisión de proveer los F-16 y otros artefactos bélicos a Taiwán por valor de ocho mil millones de dólares, en lo que podría ser la transacción más grande de su tipo entre ese territorio chino y Estados Unidos.
El mes pasado se conoció sobre otra operación que implica la venta de tanques, sistemas antimisiles y aviones de guerra por más de dos mil millones de dólares.
El tema Taiwán es considerado uno de los más sensibles en las relaciones de China con Estados Unidos.
La comunidad internacional aprobó con 170 votos una resolución en 1971 que considera a la República Popular China el único representante legítimo ante las Naciones Unidas y reconoce a la isla de Taiwán como parte inalienable de esa nación asiática.
Para avanzar hacia la completa reunificación del territorio nacional, Beijing defiende también la política de Un país, dos sistemas, aplicado en las regiones administrativas de Hong Kong y Macao.
Sin embargo, los dirigentes taiwaneses se niegan a aceptar ese status.(Fuente:PL)