La Paz, 21 ago (RHC) El ministro de Comunicación de Bolivia, Manuel Canelas, calificó de fracaso el paro nacional convocado por comités cívicos que rechazan la candidatura a la reelección del presidente Evo Morales para los comicios del próximo 20 de octubre.
Afirmó Canelas que el paro se activó en algunos puntos de La Paz con poca participación ciudadana, mientras el transporte continuó funcionando a pesar de los intentos de bloqueo que ocasionaron algunos desvíos.
Por su parte, el director departamental de Educación, Juan Churata, informó que las actividades educativas se mantuvieron, aunque se recomendó a los maestros tolerancia en el horario de ingreso, pues el 20 por ciento de los estudiantes viven en zonas alejadas de sus centros escolares.
El viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales de Bolivia, Alfredo Rada, vaticinó el fracaso de ese intento de movilización, ante las divisiones internas y el débil respaldo ciudadano que tienen los grupos opositores.
El viceministro de Seguridad Ciudadana, Wilfredo Chávez, informó que un primer reporte sobre el paro cívico nacional, convocado por grupos opuestos a la reelección del presidente Evo Morales para esta jornada, estableció normalidad en las calles.
“Quieren perjudicar a los bolivianos, las actividades laborales, pero hasta el momento no hay un reporte de movilizaciones masivas ni bloqueos”, explicó la autoridad a la televisora Unitel.
Por otro lado, el canal de televisión pública Bolivia Tv mostró imágenes de los pobladores de la ciudad de La Paz, quienes desde muy temprano realizan sus actividades cotidianas y se trasladan a centros de estudio y de trabajo.
El comandante departamental de la Policía, Jorge Pizarro, afirmó que por el momento todo está normal y no se tiene reporte de ningún bloqueo.
“La situación está tranquila, no hemos visibilizado ningún bloqueo. Nuestra misión es garantizar la transitabilidad”, aseguró.
El paro fue convocado por los comités cívicos de varios departamentos en rechazo a la repostulación del presidente Evo Morales, sin embargo, sólo Cochabamba, La Paz, Oruro y Tarija confirmaron que acatarían esa medida.
La víspera, el presidente del Comité Cívico de Intereses de Chuquisaca, Rodrigo Echalar, aseveró que ese sector no acatará el paro nacional.
Esa posición fue asumida también por el departamento de Santa Cruz tras los incendios ocurridos desde el sábado pasado en varios sectores y por Potosí.
El viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales de Bolivia, Alfredo Rada, vaticinó el fracaso de ese intento de movilización, debido a las divisiones internas y el débil respaldo ciudadano que tienen los grupos opositores.
La autoridad rechazó el objetivo antidemocrático de la convocatoria, “que busca descabezar el órgano Electoral y, por lo tanto, suspender las elecciones de octubre”.
La derecha de este país alega que la candidatura de Morales es inconstitucional, a pesar de que el Tribunal Constitucional reconoció en 2017 el derecho del líder indígena a participar en los comicios generales del 20 de octubre próximo en virtud del artículo 23 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
Rada señaló la mala elección de la fecha para el paro porque el 21 de agosto se recuerda el golpe de Estado de Hugo Banzer y “cuando eligen esa fecha quiere decir que de alguna manera quieren recordar o se reflejan' en esa acción.
El 21 de agosto de 1971 el entonces coronel Hugo Banzer derrocó al Gobierno popular de Juan José Torres y asumió el cargo de presidente con el apoyo de Estados Unidos.
El Gobierno golpista duró siete años, caracterizado por la permanente violación de los derechos humanos como parte del Plan Cóndor, la estrategia diseñada y coordinada desde Washington para aniquilar a la izquierda opositora durante la década de 1970 en Brasil, Argentina, Chile, Bolivia, Paraguay y Uruguay.