Harare, 11 sep (RHC) Miles de personas encabezadas por el presidente de Zimbabwe, Emmerson Mnangagwa, recibieron los restos del expresidente Robert Mugabe fallecido el viernes último en Singapur a los 95 años, y cuyo cadáver será trasladado a su aldea natal en Kutama para ser velado.
El exlíder zimbabwense, quien gobernó este país desde la independencia en 1980 hasta su renuncia en noviembre de 2017, falleció el viernes a los 95 años en Singapur, donde se encontraba recluido hacía meses debido a su delicado estado de salud.
Alfombra roja y guardia de honor custodiaron el camino por el que fue conducido desde el avión el féretro cubierto por la bandera zimbabwense, que escoltaron miembros de las fuerzas armadas.
En la ceremonia en la losa capitalina la viuda, Grace Mugabe, estuvo acompañada por Mnangagwa.
El cadáver será conducido hasta su residencia en Harare, conocida por su techo azul, hasta ser trasladado mañana en el estadio Rufaru en Mbare, en las afueras de la capital, el lugar donde el exmandatario asumió el poder en abril de 1980 de manos del entonces premier Ian Smith, quien lideraba un gobierno de segregación racial.
Allí la población le rendirá tributo póstimo, antes de que el cortejo parta hacia su lugar nativo de Zvimba.
El sábado se anuncia un memorial en el Estadio Nacional de Harare, con capacidad para unas 60 mil personas, y el sepelio tendrá lugar el domingo, en lugar aún no confirmado.
Declarado Héroe Nacional pocas horas después de conocerse su fallecimiento, Zimbabwe permanecerá de duelo nacional, con banderas a media asta, hasta su entierro.
Mugabe fue obligado a dimitir debido a protestas populares respaldadas por los militares y la dirigencia del oficial del partido que fundó y lideró, el Unión Nacional Africana de Zimbabwe-Frente Patriótico, por permitir el acceso de un grupo que aspiraba a usurpar el poder y en medio de una profunda crisis económica iniciada en 2009 y de la que aún el país trata de recuperarse.
De acuerdo con lo anunciado, el féretro con el cadáver del líder de la independencia de este país de África Austral permanecerá jueves y viernes en el estadio Rufaro de Mbare, en las afueras de Harare, para permitir que los ciudadanos le rindan póstumo tributo.
Esta instalación con capacidad para 35 mil personas fue donde Mugabe juró al cargo en 1980 cuando asumió las riendas del país de manos del entonces primer ministro Ian Smith, quien lideraba un régimen de segregación racial.
La ceremonia oficial de despedida está prevista el sábado en el Estadio Nacional de Harare, que puede recibir a más de 60 mil personas, con participación de líderes extranjeros cuya relación aún no ha sido circulada.
Según se supo, el presidente Mnangagwa sostuvo ayer un encuentro con esos líderes tradicionales para que permitan la inhumación en el Acre de los Héroes, ubicado en una colina a siete kilómetros de la capital, una opción que al parecer no favorecen miembros de la familia Mugabe.
Mnangagwa también se reunió la víspera con familiares de Mugabe, de quienes recibió el agradecimiento por el apoyo gubernamental durante la enfermedad del ex mandatario y la repatriación de su cadáver, según fuentes oficiales.
Mugabe dirigió el gobierno de Zimbabwe desde la independencia hasta noviembre de 2017, cuando fue forzado a renunciar en medio de protestas populares y dentro del gobernante partido Unión Nacional Africana de Zimbabwe-Frente Patriótico (Zanu-PF), que contaron con el apoyo de las fuerzas armadas.