Madrid, 3 oct (EFE).- La transición hacia una verdadera paz en Colombia sigue siendo un proceso 'extremadamente complicado' y el Gobierno de Iván Duque no ha correspondido a las expectativas, denunciaron este jueves tres defensores de los derechos humanos que participan en un programa de acogida temporal en Madrid.
'Podemos decir que todas las fallas hasta este momento son por incumplimiento del Gobierno nacional. (...) Cuando fue firmado el acuerdo (con las FARC) nos llenamos de expectativas, pero sentimos que seguimos siendo víctimas de los conflictos armados', declaró a Efe el colombiano Genaro Graciano, defensor del medio ambiente.
Carlos Páez, que lucha por la restitución de tierras a los campesinos, subrayó que la implementación de los acuerdos de paz, firmados hace tres años, afrontan una 'gran dificultad' pues falta prioridad política para tomar decisiones a favor de los agricultores.
'Los acuerdos de paz no es un desarme de las FARC, es una implementación de medidas campesinas, políticas y sociales, que el Gobierno no tiene la voluntad de hacer', denunció Páez, representante de la asociación Tierra y Paz.
Originaria del municipio de Roncesvalles, Nubia Russi aseguró que Ejecutivo no destina el presupuesto necesario para una transición efectiva a la paz.
'Al manejar los recursos, el Gobierno puede incidir en cosas como, por ejemplo, retardar o dificultar que los equipos de búsqueda de personas hagan su trabajo', resumió Russi, líder del proceso de reparación colectiva de esa localidad del departamento del Tolima, muy afectada por el conflicto.
Graciano, Paéz, Russi y otros tres activistas colombianos permanecerán en Madrid durante los próximos tres meses como beneficiarios del segundo programa de acogida temporal de defensores de los derechos humanos del Ayuntamiento de la capital de España, presentado hoy en la Universidad Carlos III.
En este período desarrollarán actividades de sensibilización de la población y presentarán las causas que defienden a las autoridades políticas españolas.
Según los organizadores, también aprovecharán para descansar lejos de las amenazas que sufren día a día en Colombia.
Raúl Rojas, de la ONG Mundubat y responsable del programa, justificó que los beneficiarios solo sean colombianos debido al elevado número de muertes de defensores de los derechos humanos en el país latinoamericano.
'En 2018 fueron asesinados 321 defensores de los derechos humanos en todo el mundo. De este total, 110 fueron en Colombia, lo que equivale a 35 %', según Rojas, que citó datos del último informe de Front Line Defenders (FLD).