Bruselas, 9 oct (RHC) El titular de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, instó a Turquía a detener la ofensiva militar en el noreste de Siria, al aseverar que no conducirá a resultados positivos.
     
Al intervenir en el Parlamento Europeo, llamó Juncker a las autoridades turcas a actuar con contención y a detener los ataques unilaterales.
     
Advirtió a Ankara que una operación exacerbaría el sufrimiento del pueblo sirio y perjudicaría los esfuerzos para buscar una salida política a la crisis.
    
Siria resiste una embestida encabezada por Estados Unidos y sus aliados occidentales y del Oriente Medio, tras ocho años de guerra impuesta, con más de medio millón de muertos y mutilados y pérdidas económicas superiores a los 300 000 millones de dólares.

Igualmente, la alta representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, reiteró que la solución del conflicto en Siria no es militar, tras el ataque turco en el noreste de ese país.

“A raíz de la operación militar de Turquía en el noreste de Siria, la UE reafirma que una solución duradera no puede lograrse militarmente. La UE llama a Turquía a cesar su acción unilateral”, subrayó en una declaración.

De acuerdo con Mogherini, la escalada en las hostilidades solo afectará la estabilidad de la región, disparará el sufrimiento de la población civil y aumentará la cifra de desplazados.

El logro de un proceso político liderado por la ONU para alcanzar la paz también se complicaría, dijo en alusión a la ofensiva ordenada por el presidente Recep Tayyip Erdogan contra fuerzas kurdas, a las que acusa de terroristas.

Según la alta representante de la UE, Turquía con su operación bélica amenaza los progresos de la coalición global, de la que es integrante, para derrotar al Estado Islámico (EI).

Sus acciones militares ponen en peligro la seguridad de “socios locales de la coalición” y crean condiciones para el resurgimiento del EI, estimó.

Occidente considera a las fuerzas kurdas presentes en el noreste una punta de lanza en el combate a los yihadistas, pero Siria exige que se respete la soberanía del país levantino en esa parte de su territorio, donde operan tropas extranjeras con el pretexto de la lucha antiterrorista, entre ellas las de Estados Unidos, que apuesta por un cambio de régimen en Damasco.

Mogherini aseguró en su declaración que el bloque europeo comparte los objetivos de detener la violencia, derrotar el terrorismo y promover la estabilidad de Siria, para lo cual Turquía “constituye un socio clave”.

Las preocupaciones de seguridad de Ankara deben abordarse por medios diplomáticos, no por la vía de las armas, en sintonía con las leyes internacionales humanitarias, advirtió.

Más temprano, los gobiernos de Alemania, Francia, Reino Unido y otros países de la UE rechazaron la ofensiva de Erdogan y llamaron a detenerla.