París, 18 oct (RHC) A Francia e Iraq le preocupa un resurgir de la organización terrorista Estado Islámico (EI) resurja, porque se mantienen latentes las causas que lo originaron en el noreste sirio.

Esa inquietud quedó plasmada en una declaración conjunta divulgada tras la visita al país del Medio Oriente del canciller Jean-Yves Le Drian, celebrada.

El texto precisa que ambos gobiernos están muy preocupados “por la perspectiva de una resurgencia del EI en razón de la amenaza representada por los combatientes que pasaron a la clandestinidad y las consecuencias de la desestabilización en el noreste sirio respecto a los que están detenidos en esa región”.

De acuerdo con París y Bagdad, el destino de esos yihadistas encerrados por los kurdos, contra quienes Turquía lanzó su ofensiva, constituye una cuestión crucial por la seguridad de los dos países.

Las partes abogaron por que la coalición antiterrorista activada por occidente, la cual ha operado en Siria contra la voluntad de Damasco, que denuncia la violación de su soberanía, establezca nuevas modalidades de enfrentamiento al EI en el “nuevo contexto”.

Francia defiende que los llamados combatientes extranjeros galos incorporados al grupo yihadista sean juzgados en Iraq, bajo el argumento de que fue allí donde cometieron sus crímenes y están las víctimas.

Expertos enmarcan su decisión en la voluntad de impedir a toda costa que regresen los terroristas, mientras activistas critican al gobierno por permitir que conciudadanos sean condenados a la pena de muerte en tribunales iraquíes, sanción que no existe en el país europeo.

El presidente Emmanuel Macron intentó el miércoles tranquilizar a los franceses ante las preocupaciones generadas por la ofensiva turca en el noreste sirio, donde están encerrados unos 12 mil yihadistas y la posibilidad de que escapen.

Según Macron, el escenario del retorno no es el más probable, y para asegurarse envió a Le Drian a Iraq.