Washington, 11 nov (RHC) “Apoyamos plenamente los llamamientos de la OEA y de los bolivianos para nuevas elecciones y un nuevo Tribunal Electoral que pueda garantizar elecciones libres y justas que reflejen la voluntad del pueblo boliviano”, comunicó el domingo el Departamento de Estado estadounidense.
La Cartera estadounidense secundó el informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre presuntas “irregularidades” en las últimas elecciones en Bolivia. Insistió, a su vez, en que todos los funcionarios implicados en los últimos comicios de Bolivia “deben apartarse del proceso electoral”.
La OEA confirmó en su informe supuestas “irregularidades” en las elecciones presidenciales del 20 de octubre en Bolivia —de las que salió reelecto el presidente Evo Morales— y pidió nuevos comicios generales.
Tras el informe de la OEA, Morales anunció el domingo la convocatoria de nuevas elecciones y la renovación de los miembros del Tribunal Supremo Electoral (TSE) para garantizar la paz en el país. No obstante, los principales opositores —es decir, el expresidente Carlos Mesa (2003-2005), principal rival de Morales en las últimas elecciones, al que derrotó en la primera vuelta, y el líder cívico Luis Fernando Camacho— volvieron a pedir la renuncia de Morales.
El politólogo Noam Chomsky reveló el sábado que EE.UU. estaba detrás de lo sucedido en Bolivia. El conocido lingüista estadounidense alertó que el centro de operaciones de la embajada de Estados Unidos en La Paz, capital boliviana, había dejado entrever dos planes en el país suramericano: “el ‘plan A’, un golpe de Estado, y el ‘plan B’, el asesinato de Morales”.
Washington ha adoptado una postura extremadamente dura hacia los países con gobiernos progresistas en América Latina y el Caribe.
Durante su mandato, Morales defendía una postura antimperialista y aseguró que mientras él gobernara Bolivia no se convertiría en una ‘colonia yanqui’ ni su Gobierno en el adlátere de EE.UU.
Pocos días antes de las elecciones 20-O, Morales había denunciado la injerencia de EE.UU. a fin de torcer la voluntad popular e impedir su reelección.
(HispanTV)