Beirut, 11 dic (RHC) Una protesta multitudinaria se congregó frente a la embajada de Francia en la capital del Líbano para expresar su rechazo a una conferencia en París que abordará la situación económica y política del país árabe.

La manifestación repudió ofertas de ayuda o asistencia que pudieran emanar de esa cita y reiteró que lo primero es la formación de un Gobierno capaz de satisfacer sus demandas.

A la luz de la crisis libanesa y la escasez de divisas, se espera que los asistentes a la reunión parisiense presionen para que se apliquen en el país árabe reformas destinadas a solucionar problemas económicos y a combatir la corrupción.

Con anterioridad, la sublevación popular bloqueó carreteras y entradas de instituciones públicas en toda la nación.

Y, en especial, interrumpió el tráfico en las principales vías de la municipalidad de Mina, en el norte, donde se registraron enfrentamientos entre manifestantes y el Ejército con ocasionaron varios heridos.

En la central ciudad de Zahle también se ocuparon calles y un camión impidió el paso hacia una sucursal del banco Creditbank.

Las expresiones de desobediencia civil no ceden en intensidad, pese a cumplir 56 jornadas consecutivas, como lo reflejan las manifestaciones en las localidades de Halba, Aley y la sureña ciudad de Nabatiye.

El Líbano sigue sin un Gobierno efectivo desde el 29 de octubre último, tras la renuncia del primer ministro Saad Hariri.

Los manifestantes exigen asunción de un equipo tecnocrático gubernamental, pero hasta ahora no se ponen de acuerdo los principales partidos, pues unos preconizan ese absoluto gabinete de especialistas y otros se oponen y prefieren uno tecnopolítico.