Naciones Unidas, 27 feb (RHC) Mediante un comunicado, el coordinador especial para el proceso de paz del Oriente Medio, Nickolay Mladenov, manifestó gran preocupación por los anuncios de Israel sobre el avance en la construcción de asentamientos en varias zonas de Cisjordania ocupada.
Mladenov instó a las autoridades de Tel Aviv a que se abstuvieran de adoptar medidas unilaterales de ese tipo, que alimentan la inestabilidad y erosionan aún más las perspectivas de negociaciones entre palestinos e israelíes sobre la base de resoluciones de la ONU, el derecho internacional y los acuerdos bilaterales.
El Gobierno de Egipto también condenó este jueves la decisión israelí de construir unos tres mil asentamientos en Cisjordania, por considerar que esto socava las oportunidades para un proceso de paz con los palestinos, indican reportes de prensa.
Tal determinación viola las resoluciones emitidas por el Consejo de Seguridad de la ONU en torno al conflicto entre ambas partes y preceptos esenciales del derecho internacional, subrayó una declaración de la cancillería egipcia publicada por el periódico Ahram.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, anunció esta semana que reactivaría el proyecto referido a la edificación de unas tres mil 500 viviendas para colonos judíos en la zona conocida como E1.
Tal plan estaba congelado debido a la presión internacional y de materializarse, partiría a Cisjordania a la mitad, aislaría a los palestinos de Jerusalén y obstaculizaría la posibilidad de crear un estado visible y continuo para ese pueblo árabe, de acuerdo con analistas.
Las declaraciones de Netanyahu en torno a los nuevos emplazamientos ocurre a sólo días de las elecciones de marzo en Israel y poco después de la presentación del Acuerdo del Siglo por el presidente estadounidense, Donald Trump.
Ese proyecto concede a los palestinos una autonomía limitada dentro de un territorio entrecortado, distribuido en porciones de la Franja de Gaza y Cisjordania. Además, olvida la problemática de los refugiados, quienes aspiran a retornar a su tierra.
Pero las resoluciones de la ONU abogan por la creación de dos Estados: Israel y Palestina, y también rechazan la construcción de asentamientos de Tel Aviv en territorio ocupado, a los cuales considera ilegales.