Naciones Unidas, 3 abr (RHC) La Asamblea General de la ONU adoptó una resolución sobre la solidaridad mundial para luchar contra la pandemia de la Covid-19, la cual estuvo rodeada de polémica al dejar de tomar en cuenta algunas consideraciones.
El texto, adoptado por consenso la víspera, destaca el devastador impacto de la Covid-19 en las personas, la sociedad, la economía y el comercio mundial, y reconoce que las mayores afectaciones las vivirán los más pobres y vulnerables.
Asimismo, indica que el impacto de la crisis revertirá avances logrados en materia de desarrollo y dificultará el progreso hacia el logro de la Agenda 2030, por ello llama a la cooperación internacional y la solidaridad.
Si bien la representación de Rusia acogió con beneplácito la adopción por consenso de esa resolución -promovida por Ghana, Indonesia, Liechtenstein, Noruega, Singapur y Suiza-, también señaló que sus autores no tomaron en cuenta las consideraciones de otros Estados en relación con el texto.
De esa forma, dejaron tras de sí una serie de cuestiones absolutamente cruciales que, según los llamamientos del secretario general de Naciones Unidas y de varios altos funcionarios del organismo, deben abordarse urgentemente, indicó la delegación rusa en un comunicado de prensa.
A este respecto, paralelamente, Rusia presentó un proyecto de declaración sobre la solidaridad en la lucha contra la propagación del nuevo coronavirus, cuyo principal objetivo es que los Estados miembros reiteren su compromiso con el principio de cooperación consagrado en la Carta de Naciones Unidas.
Según explicó esa representación, a diferencia del texto inicial propuesto por los seis países, este nuevo documento reconoce el papel principal de la Organización Mundial de la Salud en la lucha contra la pandemia; y el consentimiento de los Estados para cooperar en el desarrollo de métodos para enfrentar la Covid-19.
También avala la prestación de asistencia a los Estados más vulnerables, especialmente a los países en desarrollo, y rechaza las guerras comerciales y sanciones unilaterales adoptadas sin el mandato del Consejo de Seguridad.
El proyecto de Rusia, copatrocinada por 28 Estados miembros, contenía importantes disposiciones de rechazo a la estigmatización de los Estados, los pueblos y las personas con respecto a la pandemia, y la necesidad de difundir únicamente información fiable y con base científica.
Pero no fue aprobado por consenso porque Ucrania, Georgia, Reino Unido, Estados Unidos y la Unión Europea lo impidieron, subrayó la representación rusa ante la ONU.
“Lamentamos que un pequeño grupo de Estados que abogaban por una política basada en sanciones no pareciera estar preparado para responder al llamamiento del secretario general de las Naciones Unidas y se negara a dejar de lado los enfoques e intereses politizados.”
En consecuencia, consideró la delegación de Rusia, será mucho más difícil dar una respuesta global y solidaria a la amenaza de la pandemia de Covid-19, y un gran número de personas, en primer lugar en los países en desarrollo, podrían verse muy afectadas.
Ante la imposibilidad de efectuar reuniones, la Asamblea General de la ONU distribuye los proyectos de decisiones a todos los Estados miembros bajo un procedimiento de silencio de mínimo 72 horas. Si en ese período no se rompe el silencio, la decisión se considera adoptada.
Fuente: Prensa Latina
