“Ciertos países han intensificado sus ataques parciales e infundados contra los estados y las organizaciones internacionales, tratando de echarles la culpa de la actual crisis epidemiológica, lo cual es extremadamente inapropiado en la complicada situación actual”, sostuvo la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajárova, durante una rueda de prensa.
Estas declaraciones se produjeron después de que Estados Unidos acusara repetidamente a las autoridades chinas de “ocultar información crucial” sobre el desarrollo del brote del nuevo coronavirus 2019 (COVID-19) en el país durante las primeras etapas, como la cantidad de infectados y enfermos, así como supuestamente ocultar que el virus se puede transmitir entre humanos. Sin embargo, Pekín niega estas afirmaciones e insiste en que informó todos los desarrollos de manera oportuna.
El pasado 14 de abril, el gobernante estadounidense, Donald Trump, anunció la suspensión de la ayuda de su país a la OMS acusándola de “mala gestión” frente a la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la enfermedad COVID-19., un hecho criticado por varios países y organismos. La OMS, a su vez, asegura que había alertado sobre el peligro de la letal enfermedad desde el primer día.