El periódico chino responde en su sección editorial a un comentario del secretario de Estado Mike Pompeo en el que acusó a China de explotar la muerte de George Floyd y comparó la política de Beijing hacia Hong Kong como un comportamiento de la Alemania nazi de la Segunda Guerra Mundial.
El jefe editorial del diario, Hu Xijin, defiende que los funcionarios chinos se han limitado a hablar sobre las protestas antirraciales en EEUU, sin declarar su apoyo a los manifestantes. “Esto es un fuerte contraste con lo que Estados Unidos ha estado haciendo en términos de los asuntos chinos de Hong Kong”, escribe.
De acuerdo con el informe, las protestas contra el racismo en EEUU y la amenaza de la Casa Blanca de desplegar a los militares para calmar los disturbios han destruido la reputación nacional del país norteamericano, desarraigando los fundamentos morales de Washington por culpar a otros lugares, incluido Hong Kong, de violar los derechos humanos. Por tanto, fue un movimiento desesperado y ridículo de Pompeo acusar a China de explotar los disturbios en Estados Unidos “para su propio beneficio político”.