Washington, 2 oct (RHC) Las compañías farmacéuticas Pfizer y Moderna refutaron los comentarios del presidente Donald Trump sobre la cercanía de una vacuna contra el coronavirus SARS-CoV-2, cuya incidencia se mantiene hoy muy elevada en Estados Unidos.
El gobernante republicano, quien buscará su reelección en los comicios del 3 de noviembre próximo, ha reiterado la posibilidad de tener lista una vacuna en las venideras semanas, incluso antes de la cita en las urnas, a pesar de que funcionarios de su propio ejecutivo sostienen que no estaría ampliamente disponible hasta 2021.
Albert Bourla, el director ejecutivo de Pfizer, uno de los fabricantes de medicamentos que compiten por desarrollar una vacuna, manifestó este jueves que la compañía no sucumbirá a la presión política.
En una carta pública enviada a los empleados de la empresa, Bourla se mostró decepcionado de que el trabajo que realizan en este tema se politizara en el debate presidencial del pasado martes.
Durante la discusión que sostuvo ese día con su rival demócrata, Joe Biden, Trump dijo que dialogó con las farmacéuticas cuyas vacunas experimentales están más avanzadas.
Hablé con Pfizer, hablé con todas las personas con las que tienes que hablar, Moderna, Johnson & Johnson y otros. Pueden ir mucho más rápido que eso, expresó ese día el jefe de la Casa Blanca, quien ha recibido muchas críticas por su manejo de la pandemia.
Bourla apuntó en la misiva difundida ayer que la compañía se mueve a la velocidad de la ciencia. 'La única presión que sentimos, y pesa mucho, son los miles de millones de personas, millones de empresas y cientos de funcionarios gubernamentales que dependen de nosotros.
Pfizer ha dicho que espera tener datos de la última etapa de prueba para este mes, y el director ejecutivo sostuvo en la carta que la empresa busca disponer de '100 millones de dosis entregadas para fin de año'.
Sin embargo, reconoció que no puede predecir exactamente cuándo la vacuna será aprobada por la Administración de Medicamentos y Alimentos para su distribución al público, y ni siquiera sabe si será avalada.
Un día antes de esos pronunciamientos, Stéphane Bancel, director ejecutivo de Moderna, otra de las empresas que prueban una vacuna contra el coronavirus en amplios ensayos clínicos, manifestó que no estaría lista para su distribución pública generalizada antes de la primavera de 2021.
En declaraciones ofrecidas The Financial Times añadió, además, que el fabricante de medicamentos no buscará autorización de emergencia para aplicar la vacuna a los trabajadores médicos de primera línea y otras personas en riesgo antes del 25 de noviembre.
Con casi siete millones 500 mil casos y 212 mil muertes, según datos del portal digital Worldometer, Estados Unidos se mantiene como la nación más golpeada a nivel mundial por el coronavirus.
(Prensa Latina)
