Sucre, 18 oct (RHC) Millones de bolivianos acudieron este domingo a las urnas para elegir a su próximo presidente en unos comicios en los que no se reportaron incidentes graves y con los que el país espera retomar el sistema democrático que fue interrumpido después del golpe de Estado que el Gobierno de Evo Morales sufrió el año pasado.
Salvador Romero, presidente del Tribunal Supremo Electoral -TSE-, calificó la jornada como "satisfactoria", ya que solo se reportaron episodios menores como retrasos en la apertura de algunas casillas o largas filas y tiempo de espera para sufragar.
Las casillas, a las que estaban convocados 7,3 millones de bolivianos, comenzaron a cerrar a las 17:00 de Bolivia, la hora estipulada por las autoridades electorales que, a último momento, decidieron cancelar el conteo rápido de votos que tenían previsto, lo que postergará por un lapso indefinido los resultados oficiales.
Horas antes de que comenzara la votación, el presidente del TSE advirtió que las pruebas del nuevo sistema de Difusión de Resultados Preliminares (Direpre) no permitían tener certeza sobre los datos, así que era mejor no llevarlo a cabo.
El candidato del Movimiento al Socialismo -MAS-, Luis Arce, quien encabeza las encuestas, criticó la inesperada decisión que tomó el TSE justo en vísperas de las elecciones.
"El Tribunal ha tenido el suficiente tiempo para llevar a cabo las pruebas; recordarán que nosotros observamos cómo este sistema se estaba llevando a cabo y les hicimos notar que era un retroceso en temas de transparencia; ellos argumentan un tema técnico, pero nos extraña porque nos da a entender que no se ha hecho el trabajo con seriedad y responsabilidad", señaló esta mañana al emitir su voto.
El abanderado del MAS advirtió, sin embargo, que el partido cuenta con un sistema de cómputo propio y se comprometió a respetar los resultados al recordar que este partido jamás tomó el poder con las armas, sino por la vía democrática.
Carlos Mesa, el candidato de Comunidad Ciudadana que a lo largo de la campaña se ubicó como el principal rival de Arce, también lamentó la decisión del TSE, aunque confió en que lo hacía para garantizar la credibilidad del resultado.
Desde Buenos Aires, donde se encuentra exiliado el expresidente Evo Morales, hizo un llamado a votar en paz y a no caer en ninguna provocación. "La gran lección que nunca debemos olvidar es que la violencia solo genera violencia y que con ella perdemos todos", dijo.
Morales agregó que las elecciones deben ser siempre una fiesta democrática. "Nuestra diversidad es la riqueza de nuestra identidad y es la fuente de nuestra unidad. Es muy importante que todas y todos esperemos con tranquilidad que todos y cada uno de los votos sean contados", señaló en un mensaje en el que, además, convocó a las Fuerzas Armadas y a la Policía Boliviana a cumplir "con fidelidad su importantísimo rol institucional y constitucional". (Fuente: RT).