Desde las 12:00 pm, hora local del lunes, Irán ha puesto fin a la aplicación del Protocolo Adicional del Tratado de No Proliferación (TNP) nuclear y limita el acceso a sus instalaciones nucleares.
Esta medida se realiza en el marco de la ley aprobada por la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles), denominada “Acción estratégica para levantar las sanciones”, según la cual, si los firmantes del acuerdo nuclear —de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés)—, no cumplen con sus compromisos, como levantar los obstáculos para la exportación del petróleo iraní y sus productos derivados, entre otros, Teherán se reserva el derecho a suspender unilateralmente el aludido protocolo.
A pesar de ello, la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) y la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI) llegaron a un “acuerdo técnico provisional”, que permite a la AIEA seguir inspeccionando el programa nuclear iraní, pero con un acceso limitado.