El gobierno de Chile insiste en resolver militarmente el problema mapuche.
(Foto:resumenlatinoamericano.org)

Santiago de Chile, 3 mar (RHC) Militarizar la región de La Araucanía como pretenden fuerzas de derecha es contraproducente y no contribuirá a solucionar el conflicto con la comunidad mapuche, concluyeron académicos de Chile.

Así se pronunció en un comunicado el Grupo de Análisis de Defensa y Fuerzas Armadas (GADFA), formado por especialistas en temas de seguridad.

El documento señala que el presidente Sebastián Piñera insiste en una peligrosa militarización del conflicto mapuche como reacción a los últimos hechos violentos ocurridos en la denominada Macrozona Sur, con lo cual 'reitera un enfoque represivo, a través de una agenda legislativa centrada en el control del orden público'.

Advierte que la propuesta del gobierno insiste en involucrar a las Fuerzas Armadas en actividades policiales sin entrar a resolver los problemas de fondo.

El texto, publicado este miércoles por Radio y Diario Universidad de Chile, añade que implicar a los militares, ha sido una constante del gobierno, siguiendo la visión de la derecha, de las poderosas empresas forestales y de parte del empresariado agrícola de la zona.

Para los académicos 'el empleo de la fuerza militar gatillará una espiral de violencia, y dañará en forma definitiva la imagen de las instituciones armadas en amplios sectores de la ciudadanía'.

Asimismo recuerdan que 'la estrategia de comprometer a los militares en La Araucanía ha sido cuestionada, incluso, por analistas cercanos a las propias instituciones, quienes han enfatizado que se trata de un camino sin retorno'.

Al enfrentar seriamente el conflicto con la comunidad mapuche, no se puede obviar que este tiene profundas raíces históricas y políticas, las cuales deben abordarse en su integridad, acotan los acádemicos.

Recuerdan además que la usurpación de tierras, en el contexto de la llamada 'pacificación de la Araucanía', es una de las principales violaciones.

Concluyen los especialistas que actores como el Congreso, los partidos políticos y las propias comunidades en conflicto, son los llamados a concurrir a un verdadero Acuerdo Nacional para desterrar la violencia, pero recurrir a una mayor militarización, sólo pondrá en juego el respeto a los derechos humanos y la fortaleza de la democracia. (Fuente:PL)