Kabul, 16 ago (RHC) Al menos cinco personas han perdido la vida después de que los militares estadounidenses hayan lanzado disparos de advertencia contra civiles afganos en Kabul.
Testigos oculares han asegurado este lunes haber visto cómo los cuerpos yacían en el suelo en el aeropuerto internacional de Hamid Karzai, donde miles de civiles afganos se congregaron para huir del país ante la caída de la capital a manos de Talibán, según ha informado la agencia británica de noticias Reuters.
Los civiles, atemorizados por el rápido colapso del Gobierno, tras la huida del presidente Ashraf Qani, han sufrido, además, intimidaciones por las tropas estadounidenses, mientras que se abarrotaban en el aeródromo a la espera de vuelos.
Un funcionario estadounidense ha justificado los disparos de advertencia de las fuerzas del país norteamericano en la terminal, diciendo que lo hicieron para evitar que cientos de civiles, en busca de embarcarse en aviones militares, invadieran la pista de aterrizaje, según ha agregado Reuters.
“La multitud estaba fuera de control. Los disparos solo se hicieron para calmar la situación”, alegó el funcionario que habló bajo condición de anonimato.
El Departamento de Estado estadounidense indicó que había evacuado su embajada y transportado al aeropuerto a los aproximadamente 4000 empleados de su misión diplomática.
El grupo armado Talibán entró el domingo en Kabul e irrumpió en el palacio presidencial, en medio de la total inacción de las tropas estadounidenses y sin resistencia alguna por parte de las fuerzas gubernamentales.
Ante dicha circunstancia, el Departamento de Defensa estadounidense (el Pentágono) anunció el domingo el envío de 1000 soldados más a Kabul para supervisar la evacuación del personal diplomático estadounidense y de los civiles que intentan salir de Kabul. Según el Pentágono, 6000 fuerzas estadounidenses se desplegarán en la terminal, considerada la única vía para abandonar la capital, totalmente asediada por los talibanes.
El colapso de Afganistán ha ocurrido poco después de que las fuerzas de Estados Unidos y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que invadieron Afganistán en 2001, comenzaran la fase final de la retirada, entregando todas sus bases militares a los afganos.
Estados Unidos y sus aliados han pasado la mayor parte de los últimos 20 años en el país centroasiático, bajo el pretexto de entrenar y equipar a las fuerzas de seguridad afganas.
La caída de Kabul, en menos de cuatro horas a manos de los talibanes, pone en entredicho las afirmaciones de la Alianza Atlántica sobre la creación de un poderoso Ejército en Afganistán. De acuerdo con analistas, las potencias occidentales han ido debilitando de manera premeditada a las tropas afganas.
(HispanTV)