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Quito, 24 jun (RHC) La bancada legislativa de la alianza Unión por la Esperanza -UNES-, descartó este viernes que su pedido de elecciones adelantadas en Ecuador esté vinculado a un intento de golpismo.
En un comunicado al pueblo ecuatoriano, los parlamentarios de UNES, formación política vinculada a la Revolución Ciudadana liderada por el expresidente Rafael Correa, señalaron que esperaron 12 días por un diálogo encaminado a poner fin a la grave crisis política y conmoción interna del país.
«Sin embargo, tras la imparable escalada de violencia, que ya deja varias muertes, y las criminales incitaciones a un enfrentamiento entre ecuatorianos, no vamos a esperar más», indican en el documento.
Al respecto, añadieron que comprenden el reclamo generalizado de la población relacionado con la salida de las autoridades del ejecutivo y el Parlamento, razón por la cual, los 47 miembros de la bancada identificada como «Correísta» unieron sus firmas para solicitar sufragios adelantados, según establece la Constitución.
«Nuestro cargo a disposición de nuestro pueblo», aseguran.
En esa misma línea, el texto agrega que ejecutar las herramientas para permitir a los ecuatorianos pronunciarse en estricto sentido democrático, conforma establece la Ley, no es golpismo.
«Señor Lasso, en sus manos está la responsabilidad histórica de parar esta masacre al pueblo y atender su justo reclamo», recalca el comunicado, en referencia a la violencia y represión desatada por la policía y el ejército contra los manifestantes en 12 días de protesta contra el gobierno.
Finalmente, el pronunciamiento llama al presidente de la República a actuar humanamente y recalca: «es momento de resolver el caos con votos y no con balas.
El comunicado siguió a una iniciativa implementada más temprano por los asambleístas de UNES, quienes están a favor de usar el mecanismo de la muerte cruzada, que también piden varios sectores sociales, para convocar a un proceso electoral adelantado y definir en las urnas nueva presidencia y Asamblea Nacional.
La decisión de UNES se dio en el marco del levantamiento indígena y popular, iniciado el 13 de junio a nivel nacional y de manera indefinida, para exigir al ejecutivo respuestas concretas sobre 10 temas planteados en mesas técnicas en 2021,pero sin obtener los resultados esperados.
Bajar y congelar los precios de los combustibles, atender las necesidades de los pequeños agricultores en crisis, presupuesto para la educación y la salud, disminuir el desempleo, prohibir laminería ilegal y frenar las privatizaciones de empresa públicas, así como combatir con eficacia la inseguridad, son algunos de los reclamos contenidos en los puntos presentados al gobierno. (Fuente: Prensa Latina).