Con la extensión del calendario escolar las graduaciones serán la primera semana de enero del 2023. Foto / Estrella de Panamá.
Ciudad de Panamá, 2 ago (RHC) Un curso lectivo reestructurado hasta diciembre próximo comenzó este martes en Panamá, tras casi un mes de paro del gremio docente en protesta contra el alto costo de la vida.
Al suscribir la víspera en el Ministerio de Educación (Meduca) el documento con el cual se comprometieron a poner fin a la huelga y retornar a las aulas hoy, con excepción de las zonas de difícil acceso, las organizaciones magisteriales precisaron las vías para recuperar los contenidos académicos.
Por su parte, el Meduca y el Instituto Panameño de Habilitación Especial (IPHE) señalaron que no tomará represalias contra el personal que participó en las manifestaciones.
La titular del ramo, Maruja Gorday, ratificó además para cumplir unos 22 acuerdos logrados en conversaciones en la provincia de Coclé entre diversas organizaciones populares y el Gobierno, se instalará el próximo 13 de agosto una mesa técnica de seguimiento para asuntos educativos.
Entre esos consensos está la asignación de un 5,5 por ciento del Producto Interno Bruto para el sector en el presupuesto de 2023, mientras que para la vigencia fiscal 2024, el gobierno se comprometió a asignar el seis por ciento.
“Nos vamos a las aulas de clases para atender a nuestros estudiantes”, manifestó Fernando Ábrego, secretario general de la Asociación de Profesores y uno de los líderes del paro de labores.
En declaraciones a Prensa Latina, el también vocero de esos colectivos en una mesa de diálogo con el Ejecutivo dijo que agotados cuatro de ocho temas prioritarios, entre ellos educación, continuarán desde mañana los debates en torno a otros reclamos como los altos precios de la tarifa eléctrica y la lucha contra la corrupción.
«Los docentes dieron muestra de civismo y dignidad al defender los intereses del sector y el país, y para ello valió la pena el paro», remarcó.
Con el fin de la huelga declarada el pasado 6 de julio por los gremios docentes, el desafío que se arrastraba a raíz de la Covid-19 y la enseñanza no presencial, es recuperar los aprendizajes perdidos por los estudiantes de las escuelas públicas.
La población estudiantil del sector oficial, unos 800 mil niños y jóvenes, estuvo fuera de las aulas entre 2020 y 2021 debido a la pandemia; luego, en su mayoría comenzaron a recibir clases virtuales a mediados de 2020 y, posteriormente, una parte mínima acudió de forma semipresencial a partir de junio de 2021.
No obstante, no fue hasta el 7 de marzo de este año que este grupo de alumnos se reintegró a las aulas.
La directora ejecutiva de la Fundación para la Promoción de la Excelencia Educativa, Aida Alfaro, dijo a la prensa que lo más importante es mantener las escuelas abiertas, se cumpla el calendario propuesto y que no haya más sobresaltos para que los estudiantes retomen su rutina y la estructura que tanto necesitan. (Fuente/Prensa Latina)
