Manifestantes bloquean carretera. Perú, el13 de diciembre de 2022. REUTERS/Sebastian Castaneda
Lima, 5 ene (RHC) El bloqueo de la importante carretera Panamericana, que recorre toda la costa peruana, incrementó este jueves las protestas antigubernamentales al menos en tres puntos en la sureña región de Ica.
Cientos de manifestantes irrumpieron la pasada medianoche en tres puntos de la importante ruta a 262, 290 y 299 y cortaron el tránsito con piedras, troncos y neumáticos encendidos,sin que la Policía pueda impedirlo.
Los cierres cortaron el paso por la importante vía hacia los territorios costeros de las regiones de Arequipa, Moquegua y Tacna y reeditaron los realizados durante la primera ola de protestas contra la presidenta Dina Boluarte.
El bloqueo se inició en Ica al final de la primera jornada de manifestaciones, paros de actividades y marchas en casi todas las regiones, donde se mantienen interrupciones en carreteras al menos en dos regiones surandinas, Cusco y Puno.
Según la Superintendencia de Transporte Terrestre (Sutran) hubo, además, bloqueos intermitentes o despejados por la Policía en la gran mayoría de las regiones.
En Lima, una masiva marcha recorrió la zona céntrica hasta que anoche la Policía la dispersó con violencia y los manifestantes lanzaron piedras a los uniformados.
Pese a ese y otros incidentes, el vocero de la Defensoría del Pueblo, Luis Alvarado, destacó el hecho que esta vez no hubo ataques a instalaciones estatales, locales judiciales y estaciones de Policía, como ocurrió el mes pasado, tras la destitución, el 7 de diciembre, del presidente Pedro Castillo y su reemplazo por Dina Boluarte.
Aquellas jornadas dejaron un saldo de 26 muertos en su mayoría víctimas de disparos, pero ayer la Policía y las Fuerzas Armadas emplearon métodos de control sin uso de armas de fuego, destacó Alvarado.
Además de la renuncia de Boluarte, las protestas exigen también prontas elecciones adelantadas y un referendo sobre la pertinencia de la elección de una asamblea constituyente.
La presidenta se niega a atender esas demandas y solo ofrece tratar con los descontentos sobre proyectos económicos y sociales que alivien sus problemas y ha sostenido que las protestas son azuzadas por expresos por terrorismo, mineros ilegales y narcotraficantes.
Bancadas parlamentarias de derecha extrema presionan al nuevo Gobierno a responder con “mano dura”, como ocurrió el mes pasado, de lo que era partidario el exoficial José Luis Liendo, reemplazado ayer por enfocar las protestas como expresiones terroristas, según dijo Boluarte.