Dina Boluarte, Perú

Lima, 8 junio (RHC) Progresistas peruanos condenaron hoy el rechazo congresional a una denuncia constitucional contra la presidenta Dina Boluarte por las muertes en protestas en Perú, mientras un analista denunció la existencia de una dictadura parlamentaria.

El grupo de Cambio Democrático-Juntos por el Perú (JP) condenó la decisión de la Comisión Permanente de archivar la denuncia presentada por la muerte de 49 manifestantes por el uso desproporcionado de la fuerza contra manifestantes, entre diciembre y marzo últimos.

“Denunciamos el acuerdo entre el Gobierno y sectores antidemocrátic:os y de derecha del Congreso (de la República), que pretende blindar a los responsables de las masacres ocurridas en nuestro país desde el 7 de diciembre del año pasado”, señaló en un comunicado.

Mencionó en particular a las bancadas de derecha extrema Fuerza Popular, Avanza País y Renovación Popular por bloquear la instalación de la Comisión Investigadora, creada por el Parlamento para determinar responsables de estas graves violaciones a derechos humanos.

La declaración lamentó el rol de la Fiscalía de la Nación, cuya titular, Patricia Benavides, es acusada de favorecer al Gobierno, porque “ha demostrado poco interés y diligencia en la tramitación de las denuncias presentadas contra Dina Boluarte”.

Exhortó a la población, la sociedad civil, los partidos y grupos parlamentarios democráticos, a condenar las acciones del Legislativo y a organizarse contra lo que califica como nefasto acuerdo de impunidad entre el Ejecutivo y el Legislativo.

Por su parte, el historiador y analista político José Ragas, dijo que en Perú hay una especie de dictadura congresional, pues el Parlamento conforma una coalición con un Gobierno que está completamente a sus pies.

“Dina Boluarte es una presidenta tan o más débil que Pedro Castillo”, expresó en declaraciones públicas sobre quien es sucesora del presidente Pedro Castillo desde el 7 de diciembre, lo cual desató grandes protestas en su contra con un alto costo de muertes.

Agregó que las bancadas que integran la mayoría parlamentaria están alineadas ideológicamente y en función de Lobbies (cabildeo por intereses privados) y buscan copar instituciones estatales, tras una fachada democrática.

Sobre el carácter formalmente democrático del Congreso, explicó que “el problema con denominar dictadura solo a los gobiernos de corte militar hace que se pase por alto a otros casos, como el de Perú, donde una rama del Estado empieza a acumular mucho poder y trata de criminalizar cualquier disidencia”.

“Hay una dictadura congresal porque el Parlamento se ha convertido en el primer poder del Estado, tal cual se denomina, y actúan con la intención de eliminar los contrapesos” y hasta invaden las relaciones exteriores, cuyo manejo es constitucionalmente potestad exclusiva del Ejecutivo, dijo. (Fuente:PL)