El grupo militar privado, (Grupo Wagner), replegó sus fuerzas gracias al acuerdo alcanzado con Bielorrusia.Imagen:AFP
La Habana, 26 junio (RHC) Una oportuna intervención del presidente de Bielorrusia, Aleksandr Lukashenko, y la unión de todas las fuerzas militares y políticas de Rusia en torno al presidente y comandante en jefe de sus fuerzas armadas, Vladímir Putin, pudieron revertir un posible derramamiento de sangre de incalculables consecuencias.
El grupo militar privado, (Grupo Wagner), que opera en Rusia desde 2014, cuyo máximo responsable es el acaudalado empresario Yevgueni Prigozhin, comenzó este fin de semana, lo que el presidente Putin denominó un «motín militar», que intentaba ocupar instalaciones y pueblos hasta llegar a Moscú.
«Nos enfrentamos a una traición, la ambición desorbitada llevó a una traición contra Rusia», advirtió Putin, quien aseguró que, «como presidente de Rusia y comandante en jefe, como ciudadano de Rusia, haré todo lo que esté en mi mano para defender el país, proteger el orden constitucional, la vida, la seguridad y la libertad de sus ciudadanos».
De acuerdo con el sitio Sputnik, la causa penal formulada contra el jefe del Grupo Wagner, Yevgueni Prigozhin, autor principal de la revuelta, se anulará y el empresario «irá a Bielorrusia».
El portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, declaró que los combatientes del Grupo Wagner no serán procesados, y los que así lo deseen, podrán firmar un contrato con el Ministerio de Defensa de Rusia. Además, anunció que los presidentes de Rusia y de Bielorrusia, Vladímir Putin y Aleksandr Lukashenko, acordaron que Minsk va a ser un mediador para alcanzar los acuerdos, por iniciativa personal del mandatario bielorruso.
También Peskov aclaró que la situación creada en torno al Grupo Wagner no afectará el curso de la operación especial en Ucrania.
Por su parte, la portavoz del Ministerio de Exteriores, María Zajárova, en su canal de Telegram, expuso que «los altos funcionarios rusos compartieron su opinión sobre el intento de amotinamiento armado en el país, perpetrado por el Grupo Wagner que está liderado por Yevgueni Prigozhin. Todos expresan su apoyo al presidente Vladímir Putin, y llaman a que el pueblo se una para afrontar juntos este reto.
«Tenemos un Comandante en jefe. No dos, ni tres», enfatizó, y luego advirtió que «el enemigo está esperando nuestras luchas internas».
Por su parte, el presidente de la Cámara Baja del Parlamento, Viacheslav Volodin, expresó que los diputados de la Duma Estatal abogan por la consolidación de fuerzas y apoyan a Vladímir Putin.
La presidenta del Consejo de la Federación de Rusia (Cámara Alta del Parlamento), Valentina Matvienko, también confirmó el apoyo al mandatario ruso y llamó a consolidar la sociedad tras lo sucedido.
«Ya está claro que el intento de sacudir a la sociedad y avivar las llamas de una guerra civil fratricida fracasó», opinó el director del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia, Serguéi Narishkin.
Ojalá y lo que se evitó este domingo en Rusia constituya una lección, no solo para quienes desde el interior del país eslavo atizan las campanas de la guerra, sino, de manera especial, para quienes, desde el occidente antirruso, fabrican las más aberrantes mentiras y contribuyen a crear un ambiente desestabilizador, sin importarles la cantidad de sangre que se pueda derramar en ese noble pueblo.(Tomado del diario Granma)
