Boric enfatizó en la importancia de apostar por una convivencia democrática basada en
la pluralidad y el respeto entre personas que piensan diferente. Foto: AFP

La Habana, 11 sep (RHC) El jefe de Estado chileno, Gabriel Boric ofreció este lunes un discurso en el acto conmemorativo por el aniversario 50 del golpe militar que el dictador Augusto Pinochet cometió contra el Gobierno democrático de Salvador Allende, el 11 de septiembre de 1973.

Durante el evento realizado en el Palacio de la Moneda, en Santiago de Chile, el dignatario señaló: "Conmemoramos una fecha dolorosa y que es, sin duda, un punto de inflexión en nuestra historia, una historia que trajo muerte, sufrimiento, persecución y pobreza a nuestra patria".

Agregó que hoy recuerdan a quienes defendieron la Constitución y las leyes “cuando hace 50 años el Estado de derecho caía avasallado detrás nuestro por la fuerza de aviones tanques y armas, y la insolencia de la traición y la sedición".

Boric enfatizó en la importancia de apostar por una convivencia democrática basada en la pluralidad y el respeto entre personas que piensan diferente.

"Proclamamos con mucha convicción que nunca más la violencia sustituya en nuestra convivencia al debate democrático. Hoy decimos ante Chile y el mundo: democracia hoy y siempre", afirmó.

Explicó que los cambios estructurales a los que aspiran las fuerzas progresistas a las que él pertenece deben ser respaldados por amplias mayorías a las que no se puede culpar de fracasos propios.

"La democracia es el único camino para avanzar a una sociedad más justa y  humana. Es un fin en sí mismo, no meramente instrumental y la violencia política no cabe dentro de ella (…) la unidad de las fuerzas progresistas es más importante que la permanente división identitaria. No importa el color del régimen que viole derechos humanos, estos deben ser respetados siempre", expresó el presidente chileno.

Recordó a las víctimas que, desde el primer día del golpe, fueron perseguidas por sus ideas, murieron o fueron hechos desaparecer, o conocieron la cárcel, la tortura y el exilio.

Igualmente, agradeció a todas las personas anónimas que ayudaron a salvar vidas y apuntó que la conmemoración debe servir para analizar aprendizajes y fortalecer la convivencia en el país suramericano.

Boric insistió en que la sociedad chilena tiene la responsabilidad de afrontar lo sucedido en esos años con verdad justicia y reparación.

El mandatario calificó a Allende como un hombre de ejemplar trayectoria democrática a quien, medio siglo después, el mundo le sigue rindiendo respetuosos homenajes.

En la ceremonia participaron los presidentes de Bolivia, Luis Arce; de Colombia, Gustavo Petro; de México, Andrés Manuel López Obrador; y de Uruguay, Luis Lacalle Pou.

También acudieron los expresidentes de Chile, Michelle Bachelet y Ricargo Lagos; de Costa Rica, Laura Chinchilla; de Colombia, Ernesto Samper y Juan Manuel Santos; de España, Felipe González; y de Uruguay, José Mujica.

Uno de los invitados especiales más destacados fue Baltasar Garzón, el exjuez español que logró que Pinochet fuera arrestado en 1998. (Fuente: RT)