Najib Mikati, reunión del Gavinete

Beirut, 4 abr (RHC) Más de 310 muertos y alrededor de 100 mil desplazados de las aldeas del sur reflejan hoy los daños provocados por la persistente agresión israelí contra Líbano.

Al inicio de una sesión del gobierno, el primer ministro interino, Najib Mikati, enfatizó que el bombardeo de Tel Aviv causó además cerca de mil heridos y el mayor desastre ocurrió en el sector agrícola del país.

En este sentido, el jefe del gabinete libanés indicó que 800 hectáreas quedaron completamente dañadas, 340 mil cabezas de ganado resultaron muertas y alrededor del 75% de los agricultores perdieron su fuente final de ingresos.

Al comentar los efectos en el sector educativo, Mikati informó que al menos 75 escuelas están permanentemente cerradas, sin mencionar la cuestión de reconstruir lo destruido y la prioridad de buscar fuentes de financiamiento.

En este punto, reafirmó la adhesión del Estado libanés a la verdadera paz y reclamó a la comunidad internacional denunciar los ataques sionistas contra la nación.

Sobre este tema, la máxima figura del gabinete exigió a Naciones Unidas disuadir al ente de Tel Aviv a poner fin a su constante agresión y restablecer la paz en la región.

A través del Consejo de Ministros, Mikati subrayó que Líbano tiene amigos en todos los países del mundo que están trabajando honestamente para presionar al enemigo israelí para que detenga sus crímenes contra el territorio nacional.

En esta línea de mensaje, valoró de positivo los contactos y visitas realizadas por autoridades internacionales, en el esfuerzo de contribuir a encontrar soluciones a la crisis presidencial.

Al respecto, reiteró que elegir un presidente de la República es una exigencia de todos y llamó al diálogo para salvar al país, a la luz de más de un año de vacío de poder y los peligros de la prolongación de la crisis.(Fuente:PL)