Madrid, 13 ene (RHC) El presidente del Gobierno español en funciones, Mariano Rajoy, ratificó su decisión de buscar una gran coalición con el PSOE y Ciudadanos que garantice su continuidad en el poder.

 En declaraciones a periodistas poco antes del inicio de la sesión de constitución de las Cortes Generales (Parlamento bicameral), Rajoy volvió a defender la tesis de formar un ejecutivo con el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Ciudadanos (centroderecha), refiere Prensa Latina.

 A su juicio, un acuerdo de esa índole ofrecería seguridad a los mercados, y advirtió de que un eventual pacto entre los socialistas y la agrupación emergente Podemos, de centroizquierda, generaría incertidumbre y abocaría a una legislatura de corta duración.

 Para el jefe del Ejecutivo saliente y titular del conservador Partido Popular (PP), el gobierno alternativo que defiende el líder del PSOE, Pedro Sánchez, mediante una alianza con Podemos y Ciudadanos, es numéricamente posible.

 Opinó, sin embargo, que no lo permite ni el respeto a la voluntad popular, ni la coherencia que deben tener las diversas fuerzas políticas, ni los intereses generales de España.

 En cambio, los socialistas sostienen que en las elecciones generales del pasado 20 de diciembre, los ciudadanos pidieron un cambio profundo luego de cuatro años de duros recortes sociales aplicados por el PP con una mayoría absoluta que perdió en los recientes comicios.

 Las nuevas Cortes emanadas de las elecciones celebradas hace poco más de tres semanas se constituyen este miércoles, una legislatura que estará marcada por la incertidumbre sobre la conformación del futuro gobierno español.

 Aunque resultó la fuerza más votada, el PP apenas consiguió 123 escaños en el Congreso de Diputados, lejos de los 176 fijados como mayoría absoluta para mantenerse en el poder.

 A diferencia de los comicios de 2011, que concedieron a la agrupación de Rajoy 186 asientos en el Congreso, la derecha no controlará en esta ocasión la poderosa Cámara baja, encargada entre otras funciones de designar al jefe del Ejecutivo y aprobar las principales leyes.

 En las generales de diciembre, los españoles castigaron el bipartidismo encarnado en los últimos 30 años por el PP y PSOE, que quedó segundo con 90 diputados, 20 menos que cuatro años atrás.

 La gran novedad de los recientes comicios fue la irrupción de Podemos y Ciudadanos, que se estrenarán en el cuerpo legislativo con 69 y 40 bancas, respectivamente, y serán decisivos en la conformación del próximo gobierno.

 Frente a ese escenario complejo e incierto no se descarta incluso que los españoles tengan que volver a las urnas en los venideros meses de no lograrse un pacto entre los principales partidos con representación parlamentaria.