Quito, 26 ene (RHC) Cancilleres de los 33 países miembros de la CELAC, Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, examinan los documentos de la cuarta Cumbre del bloque, que comenzará este miércoles en Quito, Ecuador, así como las declaraciones que someterán a consideración de los gobernantes.
En la reunión de ministros de Relaciones Exteriores se negocian la declaración política de la Cuarta Cumbre, el Plan de Acción 2016, y los documentos especiales propuestos por varias naciones.
Previamente, instó el jefe de la diplomacia ecuatoriana,Ricardo Patiño, a la unión de los países latinoamericanos para erradicar la pobreza y la desigualdad, mediante un trabajo continuado que permita el desarrollo regional.
También abogó Patiño por crear en la región una arquitectura financiera diferente al modelo capitalista, e instó a los países del área a invertir en las riquezas en sus pueblos, para avanzar en el desarrollo social y económico, en aras de erradicar la pobreza extrema.
En tanto, a su arribo al aeropuerto internacional de Quito, el primer vicepresidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, expresó sus deseos de que la Cumbre de la CELAC ayude a fortalecer la integración y concertación regional.
Durante un Foro de los Pueblos realizado en esta capital a propósito de la celebración en Ecuador mañana de la IV Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), integrantes de movimientos sociales intercambiaron opiniones sobre intereses comunes en lo social, político y económico.
La búsqueda de la igualdad, la participación activa de los ciudadanos en los proyectos de gobierno, el derecho a la soberanía alimentaria, el cuidado al medio ambiente y la diversidad de los pueblos, fueron algunos de los temas abordados en el encuentro que tuvo lugar en la Casa de la Cultura Ecuatoriana.
Miembros de organizaciones juveniles, sindicales y campesinas manifestaron su apoyo a los principios de la Celac y expusieron algunos de los desafíos para la integración en la actualidad.
Los participantes en el Foro consideraron la lucha contra la pobreza como un imperativo impostergable y denunciaron los intentos de la derecha en el continente por deslegitimar los procesos de transformación social de varios pueblos, para los cuales se exigió el respeto al derecho de autodeterminación.
También respaldaron una declaración de apoyo al gobierno venezolano, "asediado por una sucia campaña de difamación que pretende restaurar en aquel país el pasado neoliberal".
Este foro se desarrolló de manera simultánea en ocho lugares de Ecuador para facilitar la participación de las más diversas organizaciones políticas, según informaron sus organizadores.
Los activistas sociales presentes en el de Quito respaldaron una propuesta del presidente Rafael Correa de crear un tribunal internacional para juzgar los delitos ambientales de las corporaciones, y condenaron cualquier manifestación de racismo y explotación de las grandes transnacionales.
Representantes de países como Brasil, Bolivia, Venezuela, Cuba y Ecuador, entre otros, rechazaron la intentona golpista contra la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, planteada con falsas acusaciones que solo buscan boicotear la institucionalidad en aquel país.
Además demandaron el cese del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba, el desmantelamiento de las políticas públicas en Argentina y el fin de las acciones injerencistas y violentas de la derecha venezolana.
Igualmente expresaron solidaridad con Ecuador en un pleito que sostienen comunidades del país con la petrolera estadounidense Chevron por evadir su responsabilidad sobre los daños irremediables que ocasionó en la Amazonía ecuatoriana.