Brasilia, 14 mar (RHC) El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva no rindió declaraciones este lunes como testigo en el caso de corrupción en la empresa estatal Petrobras ya que el procedimiento fue anulado.

La derogación se debe a que el juez brasileño Sergio Moro aceptó la petición del ganadero José Carlos Bumlai de no contar en su defensa con el testimonio del ex primer mandatario, quien debía acudir y responder a través de una videoconferencia a las preguntas que realizaría el magistrado.

Luiz Inácio Lula da Silva también es objeto de una investigación por su supuesta implicación en el escándalo de la estatal petrolera y el último cuatro de marzo fue llevado forzosamente a declarar ante las autoridades y su residencia fue allanada por funcionarios de seguridad.

Ante ese hecho, numerosas figuras políticas de América Latina y el Caribe emitieron un comunicado de solidaridad con el ex jefe de Estado brasileño, y la Unión de Naciones Suramericanas pidió respeto a la dignidad del expresidente, luego de que la Fiscalía de Saun Paulo solicitara su detención preventiva en la pesquisa de supuestos delitos de lavado de dinero y falsificación de documentos.

El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) de El Salvador expresó hoy su solidaridad con el ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), ante la afrenta cometida en su contra.

A través de un comunicado firmado por la Comisión Política, el partido de izquierda destaca la trayectoria de Lula quien durante sus períodos de gobierno, promovió e implementó políticas de redistribución de la riqueza.

El FMLN añade que aplicó iniciativas sociales que ayudaron a reducir la pobreza extrema existente en la sociedad brasileña y atacó las bases económicas e ideológicas del modelo neoliberal.

Agrega que el exmandatario, junto a otros líderes impulsó la integración latinoamericana y caribeña y la construcción de un mundo multipolar.

El Frente criticó el manejo mediático por las fuerzas reaccionarias de Brasil y del mundo contra Lula cuando fue escoltado por elementos policiales para llevarlo a brindar una declaración ante "la justicia".

Aseguró que esas tendenciosas manipulaciones buscaban "dañar la imagen de un ex mandatario progresista, de izquierda, de origen obrero, un luchador popular de toda la vida, que dejó la función pública con el 87 por ciento de aprobación por parte de su pueblo; el más elevado en la historia del país."

Reiteró su total repudio y condena a estos hechos que muestran nuevamente cómo se mueven las fuerzas contrarias a la liberación de los pueblos, y que forman parte de la contraofensiva de la derecha para retomar los espacios políticos perdidos en los últimos años.

Asimismo, denunció que por métodos espurios, entre los que se incluyen las brutales campañas mediáticas de manipulación de la opinión pública, la derecha continental neoliberal intenta demonizar y destruir la imagen pública de presidentas y presidentes progresistas y de izquierda.

Recalcó que las acciones de la derecha brasileña emprendidas contra Lula forman parte de la estrategia implementada en todo el continente.

"Escudados en una hipócrita lucha contra la corrupción y la transparencia, buscan arrebatar a los pueblos esas históricas banderas que han sido y son indiscutible patrimonio de la lucha popular", enfatizó.

El partido de izquierda salvadoreño manifestó su apoyo al pueblo brasileño, que ha demostrado su capacidad para enfrentarse con energía a los intereses de transnacionales y grandes capitales locales reaccionarios que buscan desesperadamente retomar el control del Estado y la restauración el neoliberalismo.

"Manifestamos nuestra solidaridad con la dirigencia del Partido de los Trabajadores de Brasil, con el pueblo brasileño y especialmente con el Compañero Lula, figura ejemplar en la lucha de los pueblos y amigo entrañable de las causas justas como la librada en nuestro país", concluyó.