Lima, 30 mar (RHC) Nuevas renuncias de candidatos presidenciales por falta de apoyo ciudadano y la posibilidad de más deserciones prevalecen a once días de las elecciones generales en Perú
La lista de aspirantes a Jefe de Estado se redujo a poco más de la mitad de los 19 originalmente inscritos, con los retiros la víspera de los postulantes del partido Solidaridad Nacional, Hernando Guerra-García; y del grupo Perú Nación, Francisco Diez.
En tanto, este miércoles, efectúa el Jurado Nacional de Elecciones de Perú una audiencia pública para escuchar los argumentos sobre los pedidos de exclusión de las candidaturas de Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kucyznski, ambos acusados de entregar dádivas y ayudas económicas durante actos proselitistas.
Mientras el candidato presidencial peruano Gregorio Santos atribuyó a presiones políticas el rechazo del poder judicial a un recurso presentado para recuperar su libertad, tras un año y nueve meses de carcelería sin juicio por cargos de corrupción.
Santos, exgobernador de izquierda de la región norandina de Cajamarca y candidato del grupo Democracia Directa, comentó en una red de Internet que dos magistrados votaron a favor de su petición y tres en contra y agregó que "la presión política aún es fuerte."
Hizo el comentario tras un fallo de la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema que declaró infundado su recurso de casación, que exigía poner un límite a su detención y declarar excedido el plazo de la misma.
De haber sido aceptado el recurso, hubiera podido salir en libertad en los próximos días, antes de los comicios del 10 de abril, pero la corte argumenta que su detención se ha extendido conforme a ley.
"Es clarísima la presión política que en este momento se está ejerciendo sobre el Poder Judicial. Para nosotros esto es grave porque no hay una independencia de los Poderes del Estado", dijo por su parte Andrés Alcántara, candidato de Santos a la vicepresidencia.
Pese al revés sufrido, Santos se declaró listo para debatir con el postulante centroderechista Alfredo Barnechea, en el debate organizado por el Jurado Nacional de Elecciones con el insólito sistema de polémicas por parejas de candidatos.
Semanas atrás, Barnechea se negó a participar en un debate múltiple porque había sido incluido Santos pese a estar preso, condición que no le impide ser candidato porque la ley solo lo prohíbe a quienes han sido sentenciados.
El exgobernador de Cajamarca es acusado de asociación ilícita para delinquir y colusión y un fiscal pidió para él 24 años de prisión. Encerrado en el presidio Piedras Gordas del norte de Lima, dice ser inocente y víctima de maniobras empresariales porque cuando fue gobernador se opuso a un proyecto minero por considerarlo dañino para el ambiente.
El parlamentario Yehude Simon consideró en días pasados extraño que el exgobernador de la amazónica región de Iquitos, Iván Vásquez, acusado de cargos similares a los que tienen preso a Santos, sea investigado en libertad y pueda hacer su campaña por un escaño parlamentario sin estar encarcelado.
Santos tiene cerca de dos por ciento de intención de voto, según una reciente encuesta, y el veterano columnista César Lévano sugirió que renuncie para fortalecer a la izquierda, cuyo principal exponente es la candidata Verónika Mendoza.