Bogotá, 7 abr (RHC) El abogado Humberto de la Calle, jefe del equipo gubernamental que negocia con las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia- Ejército del Pueblo la paz en ese país sudamericano, negó cualquier vínculo con el caso Panamá Peipers, sobre empresas fantasmas en paraísos fiscales.
En un comunicado, afirma el también exvicepresidente colombiano que actualmente notiene relación con sociedades panameñas de ese tipo, ni con ninguna otra, aunque admitió que en el pasado inscribió una asociación familiar denominada Davinia, con el fin de preservar su patrimonio.
Al respecto, aclara De la Calle que Davinia NO realizó préstamos, ni operaciones lucrativas, tampoco tuvo cuentas bancarias o generó ingresos de ninguna índole, y enfatiza que durante la existencia de esa sociedad pagó los impuestos correspondientes, de acuerdo con la ley de Colombia, por tratarse de bienes radicados en esa nación.
Asimismo reitera en el texto que la mencionada empresa familiar ya no existe y que sus bienes fueron incorporados a una compañía colombiana legalmente registrada en la Cámara de Comercio de Bogotá.
Mientras Estados Unidos reconoció que la Agencia para el Desarrollo Internacional (Usaid), adjunta al Departamento de Estado, financió a una de las organizaciones que colaboraron en la investigación sobre los llamados Papeles de Panamá (Panama Papers).
El portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner, identificó la entidad como el Proyecto de Reportajes sobre Crimen Organizado y Corrupción (OCCRP), que cooperó en dicha pesquisa coordinada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), con sede en esta capital.
El OCCRP recibió apoyo de varios donantes, incluido el Gobierno estadounidense, explicó Toner, quien agregó que las autoridades norteamericanas aún revisan los Panama Papers y no tienen ninguna conclusión definitiva al respecto.
Añadió que Washington no financia esto para afectar a ningún país ni individuo en particular, y aclaró que la Usaid no regula la forma en que se invierten los fondos que destina a esa organización.
El presidente Vladimir Putin rechazó este jueves la acusación de su posible implicación en este escándalo, que incluye la publicación de casi 11,5 millones de documentos confidenciales de la firma Mossack-Fonseca, especializada en crear cuentas y empresas offshore.
Estos textos filtrados a medios de prensa occidentales involucran a decenas de políticos, empresarios, deportistas y figuras artísticas de todo el mundo.
La propaganda desatada contra Rusia tiene como objetivo quebrantar la unidad y solidaridad del pueblo y la manera más fácil es crear desconfianza en la sociedad, indisponer a uno contra el otro, añadió Putin.