Washington, 10 may (RHC) Los aspirantes Donald Trump y Hillary Clinton, republicano y demócrata, respectivamente, van a las urnas este martes en Virginia Occidental y Nebraska en busca de más delegados para confirmar su favoritismo.
Con las nominaciones prácticamente en el bolsillo, ambos enfrentarán los comicios primarios en esos estados, aunque solo los republicanos tienen elecciones en Nebraska.
Virginia Occidental es un reto para la puntera demócrata, pues allí las encuestas dan como favorito a su rival, el senador Bernie Sanders.
Ese estado sufrió grandes pérdidas en sectores como el automotor, del carbón y el acero que enfrentan una fuerte competencia desde el exterior y aparentemente los electores se inclinan por el mensaje de Sanders.
Allí Sanders comanda las acciones 46 por ciento frente a 40 la fémina, según el promedio de encuesta del sitio RealClearPolitics.
Esa región alberga a muchos trabajadores sindicalizados, un voto que puede marcar la diferencia entre ambos concursantes.
En el caso de Trump y tras la retirada de sus rivales, el senador Ted Cruz (Texas) y John Kasich, gobernador de Ohio, las encuestas predicen que salga adelante con más del 50 por ciento de los votos.
El reto para el empresario devenido político es unir al partido detrás de su candidatura para las elecciones de noviembre venidero, un empeño que mantiene fragmentada a la agrupación de los rojos.
Pese a las críticas contra el casi seguro nominado, algunas fuentes a lo interno de los republicanos estiman que al partido le será difícil hacerlo peor que Mitt Romney en 2012, y llaman a apoyarlo.
Romney perdió el voto de los negros 93 por ciento a seis por ciento y las mujeres 55 a 44 por ciento, áreas donde Trump está obligado a mejorar para aumentar sus posibilidades.
Asimismo ocurre con el voto de los hispanos, el que cedió el ex gobernador de Massachusettss 71 por ciento al 27 por ciento, lo que obliga a Trump a acercarse, al menos, al 44 por ciento que obtuvo George W. Bush cuando ganó la presidencia en 2004.
En la actualidad Trump tiene mil 68 delegados de los mil 237 necesarios para asegurar la boleta cuando aún quedan 505 en juego, mientras Clinton acumula dos mil 228 y quedan mil 83 para llegar a los dos mil 383 y ser la abanderada partidista en noviembre. Sanders cuenta con mil 454 delegados.