Brasilia, 17 may (RHC) El ministro brasileño de las Ciudades, Bruno Araujo, revocó un decreto gubernamental de la presidenta Dilma Rousseff que autorizaba la construcción de hasta 11 mil 250 unidades habitacionales destinadas al programa social Mi casa, mi vida.
Las viviendas iban a favorecer a familias cuya renta mensual no rebasa los 500 dólares, y se incluían en un cronograma que pudo beneficiar a uno de cada ocho brasileños para el año 2018.
Guilierme Boulos, coordinador del Movimiento brasileño de Trabajadores sin Techo, subrayó que desde el comienzo del proceso golpista contra la primera mandataria serían atacados los derechos sociales, ante lo cual protestarán en las calles del país sudamericano.