Brasilia, 24 may (RHC) El presidente provisional de Brasil, Michel Temer, anunció que tomará los cerca de 570 millones de dólares existentes en el Fondo Soberano para cubrir parte del déficit fiscal del país, estimado en 48 mil millones de dólares.
Durante un encuentro con líderes del Congreso Nacional, en Brasilia, destacó Temer que los recursos serán transferidos al Tesoro Nacional junto con más de 28 mil millones de dólares, recuperados del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de esa nación.
También anunció el primer mandatario interino la intención de su Ejecutivo de proponer al Congreso brasileño una enmienda constitucional para limitar el crecimiento del gasto público en el país, y fijar como tope máximo la inflación del año anterior, sin aumentos de subsidios para ninguna esfera.
En tanto, el Congreso Nacional de Brasil evalúa la nueva propuesta de meta fiscal elaborada por el gobierno de Michel Temer, la cual es rechazada por el partido de los Trabajadores, pues considera que además del poco tiempo de su análisis, tiene como propósito reducir los derechos conquistados en la nación sudamericana durante los últimos 13 años.
El Congreso Nacional brasileño evalúa la nueva propuesta de meta fiscal elaborada por el gobierno provisional de Michel Temer, que según valoró el portal Vermelho fue inflada en al menos 14 mil millones de dólares.
Esa estrategia, indicó el sitio web del Partido Comunista de Brasil (PCdoB), persigue por lo menos tres objetivos, el primero de los cuales es intentar obligar a la población a digerir el "paquete de maldades" que prevé aplicar el Ejecutivo interino para reducir los derechos conquistados en 13 años.
También busca conseguir del Congreso la autorización para aumentar los gastos y, finalmente, presentar al final del año un déficit fiscal menor a los 48 mil millones de dólares que presentarán hoy para hacer creer que la gestión de Temer fue eficiente, agregó.
En un artículo publicado a fines de la semana pasada, el exministro de Hacienda Nelson Barbosa alertó que la revisión del déficit de las cuentas públicas realizado por el nuevo equipo económico gubernamental pretendía solo conseguir un cheque especial para aumentar los gastos.
Barbosa recordó que el proceso de cambio en las cuentas públicas estaba en vigor desde comienzos del año, por tratarse de un debate urgente, mas fue bloqueado por la crisis política, que no permitió siquiera instalar la Comisión Mixta de Presupuesto del Congreso.
Según la apreciación de la senadora del Partido de los Trabajadores (PT) Gleisi Hoffmann, el Legislativo no está en condiciones de votar una meta totalmente diferente con menos de 24 horas útiles para su análisis, aún más con la crisis existente en el Ministerio de Planificación, que es el encargado de conducir ese proceso.
El titular interino de esa cartera Romeró Juca se vio obligado ayer a pedir una licencia del cargo al darse a conocer el contenido de una grabación en la cual éste revelaba los verdaderos motivos del impeachment contra Dilma Rousseff.
En la conversación con el expresidente de una filial de Petrobras, difundida por el diario Folha de Sao Paulo, Jucá sugería la necesidad de coartar el mandato de Rousseff para frenar el alcance de la operación anticorrupción Lava Jato, en la cual es investigado junto a otros dos ministros de Temer.
La propuesta de nueva meta fiscal fue llevada ayer al Congreso por el propio mandatario interino, quien fue recibido con gritos de golpista por un grupo de manifestantes vinculados al Partido de los Trabajadores (PT).
Según anunció el viernes pasado el titular de Hacienda Henrique Meirelles, la proyección que discutirá este martes el Congreso Nacional supera el déficit de 27 mil 300 millones de dólares informado en marzo pasado por el equipo económico de Rousseff.
Esta última propuesta, recordaron aquí medios de prensa, no llegó siquiera a someterse a votación, pues se vio atropellada por el proceso de juicio político contra la presidenta constitucional Dilma Rousseff.