Tegucigalpa, 17 jun (RHC) Estudiantes de Honduras abandonaron de manera pacífica las aulas que mantenían tomadas en la ciudad de San Pedro Sula desde hace una semana como parte de una sonada protesta en las principales universidades del país.
Aunque un contingente de militares y policías con vehículos blindados rodeó el campus en la urbe norteña, los jóvenes acordaron entregar las instalaciones en cuanto se presentara un juez con la orden de desalojo emitida por los tribunales.
Los manifestantes argumentaron que no había razón para hacer uso de la fuerza porque la protesta era pacífica y su lucha seguirá para exigir una mayor participación del estudiantado en la toma de decisiones y la derogación de las normativas que elevarían los costes de la matrícula y el índice de aprobado académico.
La ocupación de las aulas en San Pedro Sula inició el 9 de junio, dos días después del estallido de las protestas en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, en Tegucigalpa, donde estudiantes mantienen bloqueado el acceso para impedir la reanudación de las clases.
Por tal motivo, la casa de altos estudios suspendió sus exámenes de ingreso a nivel nacional previstos para el próximo domingo.