La Habana, 27 dic (RHC) Ricardo Cabrisas, vicepresidente del Consejo de Ministros de Cuba, y titular de Economía y Planificación, subrayó este 27 de diciembre, en La Habana, que la economía del país prevé crecer un dos por ciento en el 2017, ante una caída del 0,9 por ciento en el actual año, signado por limitaciones financieras desde el primer semestre.

Refiere la Agencia Cubana de Noticias (ACN) que Cabrisas también informó a los diputados e invitados al octavo período ordinario de sesiones de la Octava Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, sobre el desempeño de la economía en 2016.

Enfatizó en la tensa situación existente por la disponibilidad de divisas, el incumplimiento de los ingresos previstos por las exportaciones y el insuficiente suministro del combustible, así como la vigencia del bloqueo, cuyos efectos extraterritoriales se han fortalecido en los últimos años.

"Esta situación coloca a la economía nacional en un escenario que no podrá revertir en el corto plazo", añadió el vicepresidente del Consejo de Ministros.

Destacó que es imprescindible aplicar las indicaciones del Presidente Raúl Castro de ajustarnos a las capacidades reales, y no gastar más de lo que seamos capaces de generar.

Dijo que los mayores crecimientos se esperan en los sectores de la industria azucarera, y hoteles y restaurantes, que superan el 30 por ciento y ocho por ciento, respectivamente.   

"Se prevén alzas entre el dos y el cinco por ciento en transporte, almacenamiento y comunicaciones, suministro de electricidad, gas y agua, en la construcción, ganadería, agricultura, comercio, reparación de efectos personales, pesca y la industria manufacturera, sin incluir la azucarera", acotó Cabrisas en el Palacio de Convenciones.

Explicó que disminuye en 5, 2 por ciento el sector de explotación de minas y canteras, y se mantienen los servicios sociales en niveles similares.

El Ministro expresó que se ratifica la tensa situación en cuanto a la balanza de divisas, por tanto, se deberán cumplir objetivos permanentes y decisivos, como garantizar las exportaciones y los cobros designados en el plan.     

Llamó, además, a identificar las posibilidades para sustituir importaciones, reducir al mínimo los gastos no imprescindibles, y usar eficientemente los recursos que se entregan.

Sobre los portadores energéticos, adelantó que el plan permite respaldar niveles similares al 2016, con un crecimiento del consumo productivo del 6,9 por ciento, precisa la ACN.

"Sin embargo, la producción nacional para 2017 se proyecta en más de tres millones 500 mil toneladas de petróleo y gas equivalente, lo cual representa una caída del 4 por ciento con respecto al estimado en el año anterior", comentó.

Informó que del total de las inversiones planificadas solo el 6,5 por ciento cuentan con participación extranjera, de ahí que no se logra todavía que el capital foráneo sea un elemento esencial para el progreso de la economía nacional.  

El titular de Economía subrayó, igualmente, la necesidad de elaborar un programa a mediano plazo que permita revertir la crítica situación de la industria alimentaria en el país, evitar el pago de salarios sin respaldo productivo, mantener estricto seguimiento al equilibro monetario en el sector de la población y asegurar las actividades de salud, educación y de otros servicios básicos.