Guantánamo, 30 ene (RHC) La Medalla José Tey, conferida por el Consejo de Estado de la República de Cuba, se otorgó en esta provincia a las 220 familias que ofrecieron sus viviendas para usarlas como aulas, tras el destructivo paso del huracán Matthew, el 4 de octubre último.
La entrega de la condecoración se inició el pasado día 27 por los municipios de San Antonio del Sur e Imías y concluye este lunes con numerosos reconocimientos en Maisí y Baracoa, los más afectados por el meteoro, precisa el diario Granma.
Matthew dañó en diferentes grados a cerca de 300 instalaciones educacionales en esta provincia, destruyendo a más de 25 en su totalidad. A pesar de esos estragos, una semana después del azote del ciclón se reiniciaron las clases en el territorio.
Ese hecho fue posible por la inmediata rehabilitación de buena parte de los centros educacionales, la reubicación de matrículas y el empleo provisional de instalaciones estatales y casas de familias como escuelas, gesto generoso este último que benefició a miles de estudiantes, los cuales prácticamente no tuvieron atrasos en sus clases.
«Uno no se debe desprender de las necesidades colectivas, de las de la comunidad y el municipio, menos aún en las circunstancias actuales, de tanto daño y tantas cosas por recuperar. Por eso convertí mi casa en escuela», expresó Mayeley Cobas Guzmán, vecina de Benito Olivero número 15, al ser entrevistada por Granma cuando se reiniciaba el curso escolar en Baracoa, el 17 de octubre.
«Es una oportunidad de ayudar al Estado, que educa a todos gratuitamente, incluyendo a mis dos niñas, y también de afianzar el vínculo de la familia y la comunidad con la escuela. Me siento recompensada al ver a los niños recibiendo clases en mi vivienda, donde estarán el tiempo que sea necesario», argumentó entonces Mayeley.